El sábado 1 de febrero se realizaron manifestaciones, actos, actividades artísticas y un sinfín de muestras de repudio en la mayoría de las ciudades y pueblos. El epicentro fue en la Plaza Congreso.
Milei y su agenda
El presidente Javier Milei dio un discurso en el Foro de Davos en donde no solo se explayó contra las diversidades, sino que se esforzó por empalmar con las políticas que el presidente de Estados Unidos viene desarrollando en diversos temas.
Esto como parte de sus medidas económicas de ajuste en áreas de salud mental, de organismos estatales de cuestión de género y otras minoridades.
Dijo frases como “En otras palabras, del concepto de libertad como protección fundamental del individuo frente a la intervención del tirano, pasamos al concepto de liberación mediante la intervención del Estado. Sobre esta base fue construido el wokismo, un régimen de pensamiento único, sostenido por distintas instituciones cuyo propósito es penalizar el disenso, feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género, entre otros, son cabezas de una misma criatura cuyo fin es justificar el avance del Estado mediante la apropiación y distorsión de causas nobles.”
“Llegamos, incluso, al punto de normalizar que muchos países supuestamente civilizados si uno mata a la mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima. Legalizando, de hecho, que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”
“Desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres si así se autoperciben y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión.”
Como también expresó otras barbaridades que generaron el repudio de amplios sectores de la sociedad tanto en Argentina como en otros países. Entre ellas, la que más repulsión causó, identificando al conjunto de los LGTB con pedófilos.
La respuesta
La convocatoria, que nació de la asamblea de Parque Lezama por iniciativa de los diferentes colectivos LGTB y sectores agrupados en una Coordinadora Antifascista, fue tomando fuerza desde el propio momento que se realizó.
La masividad que se dio en ese lugar, llenó de empuje y logró la simpatía de diferentes sectores que a medida que iban pasando los días, se iban sumando a la movilización.
Una expresión de resistencia
La propia jornada del sábado 1, demostró una vez más que cuando hay iniciativas y llamados unitarios de una amplia gama de organizaciones, amplios sectores de los trabajadores, trabajadoras, la juventud y demás sectores acompañan masivamente.
Ante la tregua de las centrales obreras y complicidad de los partidos políticos al gobierno, -en especial el peronismo, con Cristina a la cabeza- la jornada fue de lucha, con críticas importante al gobierno nacional, de solidaridad con las luchas obreras y también con el pueblo palestino.
Mucha juventud presente
Desde antes de las 16 hs. en Plaza Congreso iban llegando contingentes de personas, muchas de ellas de forma individual, o en grupos espontáneos que fueron ocupando la Plaza Congreso para movilizar a Plaza de Mayo.
Sin dudas la juventud tuvo un importante rol no solo en la difusión de la convocatoria, sino que fue parte fundamental de la composición de la marcha.
Las direcciones y su rol pasivo
La simpatía y adhesión a la marcha significó -con idas y vueltas-, que la CGT, CTA y otras organizaciones se sumaran a la marcha; lo hicieron de manera formal sin una perspectiva de aunar los esfuerzos para un plan de lucha común y salir de la complicidad en el que están desde hace varios meses.
La movilización en Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Pasadas las 17 horas una enorme marea de 100 mil personas, comenzó su marcha a la Plaza desde Avenida de Mayo; muchos lo hicieron por las calles paralelas porque había muchas ganas de movilizar, de mostrar sus banderas, carteles y cantar su disconformidad con el gobierno.
Algo similar sucedió en otras ciudades y hasta pequeños pueblos del interior del país, a pesar del calor y la fecha vacacional.
Un aire fresco para seguir luchando
La jornada del 1F sirvió para dar aire fresco a las luchas se están desarrollando en algunos lugares del país, y demuestra que hay reservas para poder luchar.
Sin dudas que las direcciones no van a tener la menor intención que esto evolucione e intentarán descomprimir lo que ha sucedido; por eso, debemos seguir empujando desde abajo para lograr la coordinación de las luchas, la solidaridad activa y la unidad.
Repercusión internacional
La jornada del 1F tuvo también expresiones de solidaridad con la convocatoria en varios países como Alemania, Bélgica, Inglaterra, Chile, México, Honduras, España y otros lugares que sirvió para fortalecer las acciones en el país.
El peronismo intenta “copar la parada”
La presencia de importantes sectores del peronismo en la marcha y convocatoria es una política para impedir acciones que puedan lograr una independencia tanto en la lucha como en la propuesta de salida a la crisis.
Con una perspectiva de canalizar todo en las elecciones o que “el amor vence al odio”[1] buscan desviar cada iniciativa de expresión autónoma de resistencia.
Podemos avanzar en la coordinación
La Asamblea de Lezama y las organizaciones que la encabezaron tienen la posibilidad de convocar a todos los sectores que se sienten afectados por la política de Milei para dar continuidad, coordinar y sumar a otros a la lucha, a un plan de acción y una salida obrera con un petitorio común, que incluya 7 u 8 medidas económicas al servicio de los trabajadores y el pueblo.
El PSTU en las movilizaciones
Compañeros y compañeras nos hicimos presentes en Plaza Congreso, en Comodoro Rivadavia, en Neuquén, Saladillo, Pergamino. Lo hicimos con la firme convicción de que debemos unir a la clase contra todo intento de dividirla por cuestiones de género, de diversidades o racismo.
Lo seguiremos haciendo de manera unitaria, sin dejar de plantear nuestras posiciones: la necesidad de preparar una lucha continuada y progresiva hasta derrotar al gobierno y su plan dictado por el FMI, apoyado por el peronismo, a través de la organización independiente de los trabajadores y demás sectores oprimidos, y la defensa contundente de nuestras luchas y movilizaciones ante la represión del Estado y las provocaciones de la ultraderecha.
Hasta imponer un gobierno de las trabajadoras y los trabajadores que termine con la explotación y la opresión de una vez por todas, mediante una revolución obrera y socialista.
[1] Expresión pacifista, que intenta licuar toda intención de lucha y odio contra el actual gobierno, y canalizar electoralmente la bronca.