Segundo paro provincial de la docencia
El pasado 26 de febrero no iniciaron las clases en la provincia, ya que la docencia se encontró con una nueva situación ajustadora: caída del FONID (incentivo docente) y desconocimiento, por parte del gobernador peronista, de la paritaria 2023 que implicaba aumentos mensuales acordes a la inflación (IPC, índices de precios al consumidor) no conforme con ello, el supuesto “gobernador rebelde” aumentó un descuento de 4 a 5 puntos en el salario.
Ante ésta situación de pauperización de la docencia, se le suma una conducción sindical (UEPC) provincial de la lista Celeste –que dirige la CTERA a nivel nacional- con declaraciones de que la propuesta es “superadora”, teniendo en cuenta que entre muchas cosas, la misma incluye pasar el 50% de la inflación mensual. En una concentración con 40 ° de calor, en febrero, el Sec. General, Cristalli, nos llamó a los/as docentes a debatir en las aulas y nos deseó un “buen regreso”. Sin embargo, éste proceso de lucha es diferente, puesto que se estrena la nueva conducción en la ciudad capital, dirigida por la lista “Unidad” donde se encuentran la mayoría de los partidos de izquierda y opositores a la burocracia.
En éste marco, la primera movilización fue gigantesca y ocupó cuadras y cuadras. Ésta situación se replicó en éste nuevo paro y movilización, con docentes que paran y asisten a asambleas, en muchos casos por primera vez. Como en el gran conflicto que se desarrolló el año pasado, donde se consiguió la devolución de los días de paro, la docencia se moviliza a pesar de los descuentos salariales que vendrán, e incluso los compañeros y compañeras de las escuelas privadas se organizan y se movilizan.
La escuela imposible de Llaryora
El PJ provincial diseñó una programa/propuesta llamada “escuela posible”. En las movilizaciones se vieron carteles en contra de ésta “propuesta” precarizadora puesto que, entre muchas cosas, pretende que les docentes asistamos a talleres de formación pero que en simultáneo dejemos actividades para les estudiantes, “así no se pierden clases”. En su explicación, éstos “genios” argumentan haber pensado ése nombre, puesto que no es una escuela deseada. El mismo gobierno provincial está admitiendo que las escuelas se encuentran en una situación de imposibilidad: problemas de infraestructura, un creciente semianalfabetismo, aulas superpobladas, directivos que maltratan, persiguen y presionan a las y los docentes para que aprueben estudiantes y así decorar los números del gobernador.
Presentismo docente
Otro ingrediente que genera bronca y mantiene la movilización a pesar de la burocracia provincial, es el ítem “profesionalidad docente” con el cual nos desayunamos en enero por decreto. Resulta que Martín Llaryora que quiere ser tan ajustador como Milei, impuso esa nueva medida anti paro, que genera descuentos globales del salario ante “faltas injustificadas”.Las bases docentes están poniendo todo de sí, protagonizando grandes movilizaciones y teniendo un protagonismo importante en las diversas movilizaciones, a pesar de las ansias “por arreglar” de la conducción provincial Celeste. De hecho éstas bases hoy en día no sólo sufren la pobreza y creciente endeudamiento (tarjetas de crédito, adelantos de sueldo, préstamos) sino que se enfrentan a las ilegalidades y atropellos ejercidas por muchos directivos, como así también la creciente violencia en las aulas con compañeros que han sido golpeados por familias, en el marco de un empobrecimiento brutal del alumnado. La movilización de éste martes no expresó más que las ganas de seguir en las calles, los cánticos y carteles demostraban la bronca hacia el gobernador y hacia Milei, ya que en las aulas las maestras, profesores y profesaras, le están poniendo el cuerpo a toda la crisis social.