“Voluntad y Compromiso” es el significado de su nombre, ya que todos los integrantes del PKK, YPG y YPJ utilizan nombres diferentes cuando se suman a la guerrilla. Gulîstan Talî Cinganlo, mejor conocida por Viyan nació y vivió en la ciudad de Mako en el este de Kurdistán. Cantante y guerrillera que ingresó en las filas de la guerrilla kurda a una edad temprana, se trasladó de las montañas kurdas a Rojava para defender a su pueblo, y estuvo en Kobane donde las mujeres cumplieron un rol importantísimo en la expulsión de las fuerzas militares del Estado Islámico (EI).
Luego del triunfo, se dirigió al frente de Serekaniye para seguir luchando. Fue allí en esa ciudad que el día 6 de abril perdió su vida junto a Amara Botan otra guerrillera, mientras combatían contra el Estado Islámico en Serêkaniye.
Es en el marco de la lucha del pueblo kurdo por su liberación, su derecho a la autodeterminación y la reunificación en su propio Estado que muchas jóvenes combatientes kurdas, estuvieron no solo en primera fila de la lucha contra el EI, sino que también comandaron los batallones. Pero a su vez esta pelea es una lucha también por la liberación de la mujer en este mundo, y específicamente en estos lugares donde el machismo está arraigado fuertemente en la cultura y donde el imperialismo se apoya en la inferiorización de la mujer para dividir a hombres y mujeres para poder someter, saquear y destruir a los pueblos de forma más controlada. Ese imperialismo que no duda en masacrar niños, mujeres y ancianos para obtener sus riquezas a costa de lo que sea.
Como decía una de las canciones de Peyman: “Hoy otra vez nuestras chicas y nuestros chicos kurdos han convertido sus pechos en escudos frente a los tanques y bombas”.
Y como plantea nuestra internacional: “Son estas mujeres y aquellas que protagonizaron grandes hechos de la lucha de clases del siglo XX las que con su pelea, su firmeza, su determinación, nos enseñan que la verdadera emancipación, la suya, la nuestra, la de la humanidad en su conjunto, es una cuestión de clase que no diferencia entre hombres y mujeres a la hora de defender lo que es justo y nos es negado.”1
La lucha que llevó adelante Viyan Peyman junto a otros combatientes nos muestra la necesidad de pelear por la emancipación de la humanidad en su conjunto y que esta liberación solo se puede llevar a cabo si hombres y mujeres se ponen del mismo lado, para poner fin a este sistema capitalista y construir la única salida posible: El socialismo mundial.