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Astillero: crónica de un día histórico

Los trabajadores, estudiantes y docentes abrazaron al astillero Rio Santiago y sus obreros.
Después de tanta represión, la desidia y el silencio del triunvirato de la CGT, los trabajadores y sus familias dijeron con orgullo. ¡Seguimos de pie!
Balas de gomas, gases, atropellados, golpes, detenidos: un solo objetivo, querer derrotar lo inevitable, la dignidad de la familia de los astilleros
Menos de 24 de una brutal represión, de una jornada eterna de lucha, que puso en juego todo y allí salió algo que ningún político gobernante tiene y ni siquiera sus fuerzas represivas, eso que se llama orgullo, orgullo de ser obrero del astillero, un astillero que es emblema nacional, esa empresa estatal naval que ni Menem ni el neoliberalismo de los 90’ pudo doblegar.
Ahí estaban desde temprano, de la madrugada organizándose en su casa, el astillero que esta al lado del rio, donde trabajan a diario con el calor agobiante en esos galpones de chapa, como con el frio inmenso en invierno, allí donde se forja el temple, allí nacen la familia de los astilleros donde tienen su escuela técnica y su jardín maternal, donde todo tiene sentido, donde se respira clase obrera, clase que lucha y se organiza.
Allí estaban organizando todo, otra vez colectivos en la puerta y con mas dignidad salieron rumbo a plaza Italia en la plata, allí los esperaban miles de trabajadores, movimientos sociales y un pueblo que dijo ¡Hoy somos todos astilleros! Era una primera parada, se sentía el respaldo de todos los que sufrimos el ajuste, todos allí, diciendo no están solos y allí arranco la marcha.
En los rostros de esos obreros no había miedo ni resignación, había bronca, pero sobre todo orgullo de que ser del astillero no es un simple puesto de trabajo, sino que es un puesto de lucha y que es preferible morir luchando a que ser cobarde y quedarse en casa.
La marcha avanzo unas cuadras hasta que se confluyo con el abrazo a la universidad publica realizaban varios miles de estudiantes, profesores y no docentes, allí fue una emoción, se abrió paso la multitud para gritar juntos ¡de corazón yo vengo a verte, astillero hasta la muerte! Ahí el cansancio, la bronca y los golpes del día anterior, se transformo en una inmensa columna que le dijo al gobierno de Macri, Vidal que al astillero le sobra dignidad.
Desde allí se avanzo a la casa de gobierno donde 20 mil trabajadores, camioneros, estatales, municipales, petroleros, de la construcción, de universidad, piqueteros y familias dijeron este 22 de agosto bancamos al astillero.
Es tarea de los dirigentes, los sindicatos y las centrales en tomar toda esa fuerza para unificar todas las luchas en un gran paro nacional, el astillero nos marca un camino, y por ellos en cada lugar debemos seguir su camino, asambleas, lucha y organización. Así de una vez termínenos con estos gobiernos serviles al FMI, al G-20 que solo saben de ajuste y represión al pueblo trabajador, mil veces prefiero un gobierno que lo dirijan obreros como los del astillero.
Desde el PSTU y la LIT es un honor poder estar a su lado. ¡viva la lucha del Astillero Rio Santiago!