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AUMENTOS JUBILATORIOS MENORES A LA INFLACIÓN

En campaña electoral los Fernández prometían aumentos adicionales a las jubilaciones del 20% apenas asumieran. Nunca más alejado de la realidad posterior, pandemia de por medio. Hay 4 millones de jubilados que hoy tienen un haber mínimo de $18.128.- (unos U$S100.- al cambio libre actual), cuando para superar el umbral de pobreza se necesitan unos $45.0000.-

Este año en marzo hubo un aumento por decreto del 2,5%, más dos sumas fijas de $1.500.-, (un 13%) que los haberes más altos (unos 3,5 millones de jubilados) no percibieron devaluando sus haberes (un 5,5% promedio). El aumento debió haber sido del 11,8% para todos.

En junio y septiembre, también por decreto, la suba fue de 6,12% y 7,5% respectivamente, cuando correspondían un 10,8% y 9,8%. Pérdidas de poder adquisitivo que ya vienen sufriendo en los últimos años. Paradójicamente, con la impresentable Ley de Reparación Histórica de 2017 los aumentos del gobierno anterior de Macri  eran superiores al tomar la inflación de 6 meses para atrás.

Cuando asume Fernández, y más allá de sus promesas, los aumentos son por decreto y por debajo de la inflación. Una jubilación media perdió en los últimos años un 30% de su poder adquisitivo, peor aún si le aplicamos el valor del dólar actual.

Nueva fórmula previsional: otro saqueo al bolsillo

 Los medios patronales vienen anunciando que en diciembre próximo habrá una nueva Ley de Jubilaciones, modificándose el cálculo de la movilidad. Todas las informaciones indican que los aumentos serían cada 3 o 6 meses y que la nueva fórmula combinará el aumento de salarios promedio (un 70%)  y la recaudación destinada a Seguridad Social (un 30%) en esos lapsos.

Una perversidad más del gobierno “populista” del Alberto, ya que ante la crisis económica con pandemia incluida, los aumentos de salarios se acuerdan a la baja, menores a la inflación, con la complicidad de las Centrales Obreras (CGTs y CTAs), como también la recaudación para la Seguridad Social con una economía capitalista en crisis, deprimida y en profunda recesión, con miles de desocupados.

No es casual el proyecto de reducir los haberes jubilatorios, en plenas negociaciones con el FMI que sigue imponiendo condiciones. Recordemos que en un famoso documento del 2019 este organismo reclamaba “un haber inicial más bajo para reducir gastos” … “darle sustentabilidad al sistema previsional”. Traducido, si ganás $60.000.- arreglate con $35.000.- Como todos los gobiernos anteriores, el de los Fernández también recurre a las reservas del ANSES para financiarse y firmarles un “pagadios” al Fondo de Garantía de Sustantibilidad (FGS). En proyección esto es lo que el capitalismo, del cual el Alberto es ferviente defensor, tiene como objetivo. Y lo peor es que este Gobierno lo está negociando con el FMI, el organismo usurero de siempre, no es verdad que cambió como dicen los peronistas en el poder.

¡Basta de ajuste a los jubilados y pensionados!

Los trabajadores/as y las organizaciones de jubilados/as deberían movilizarse para defender los robos continuos a nuestro sistema jubilatorio. Exigir al Gobierno que el proyecto contemple el 82% móvil, que no se aumente la edad jubilatoria y que la movilidad esté estrictamente ligada a la evolución de la inflación y con aumentos adicionales para recomponer el poder adquisitivo robado en los últimos años. Ningún jubilado debe cobrar por debajo de la línea de pobreza de $45.000.

Las Centrales Obreras deben romper con este Pacto Social que lleva a más miseria a trabajadores activos y pasivos. Que los recursos que destinan para pago de la estafa de la Deuda con los “buitres” se destinen a devolver los millones de dólares que los diversos gobiernos se apropiaron del Fondo de Garantía de Sustentabilidad y la recomposición de los haberes jubilatorios. ¡Basta de ajuste a los jubilados y pensionados!