“Lolo” Regueiro, el hincha de Gimnasia muerto, fue a alentar a su equipo, pero en esto no hay lugar para división según colores. Era uno más de nosotros, que fecha tras fecha, venimos sufriendo en todas las canchas los abusos policiales al servicio de los que quieren quitarle al fútbol y a los clubes su carácter popular.
Los gobiernos, el poder político y sus internas políticas y policiales son los verdaderos artífices de la violencia en el fútbol. Junto a los dirigentes-empresarios de los clubes ladrones con sus negociados. A su servicio actúa como brazo de choque la maldita policía.
El resultado es la muerte de otro de los nuestros, que pudieron ser más porque la cancha de Gimnasia anoche fue un Cromagnon planeado y orquestado. Represión afuera y adentro del estadio. Gases lacrimógenos abajo de las tribunas y adentro de la cancha. Y los portones cerrados para que nadie pudiera salir. El que lograba escapar, palazos, balazos y más gases en la calle.
Axel Kicillof, su ministro Sergio Berni, el intendente de La Plata Julio Garro, la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) con su titular Eduardo Aparicio y la CD de GELP, son los responsables directos de lo de ayer.
¿Hasta cuándo se le van a bancar represiones salvajes y muertes a Berni? Desde 2013 no hay visitantes en Primera División, medida tomada después de que la Bonaerense asesinara a un hincha de Lanús en el Estadio Único de La Plata. El ministro de Seguridad de la Nación era Berni.
Sin ir más lejos, ayer a la mañana la misma policía bonaerense se metió a reprimir a los estudiantes en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata. Son demasiadas balas y palos para seguir afirmando que el peronismo no reprime.
Para reprimir no hay grietas
Hinchas de cualquier club coinciden en que últimamente la policía «está cebada». No hacen más que ensayar con los hinchas las represiones que ejercen todos los días contra los que salen a enfrentar el ajuste y los planes del FMI. Ejemplo de eso es la represión que llevó adelante el Gobierno Nacional de Alberto y Cristina Fernández con Sergio Massa, contra la comunidad mapuche en el sur. Bien parecida a las represiones del Gobierno de Mauricio Macri y Patricia Bullrich. ¡Para reprimir no hay grietas!
Por eso, fecha tras fecha, es igual en provincia que en Capital. Y en todas las canchas y provincias del país, con el gobierno que sea (kirchnerista, macrista, peronista, radical). Reprimieron salvajemente a la gente de San Lorenzo cuando jugó con Boca. A la gente de Boca contra River. A la gente de Chicago. A la de Almirante Brown. A la de Independiente que se manifestaba contra Moyano. Anoche a la de Gimnasia. Por nombrar solo unos pocos ejemplos.
La solución para ellos es lavarse las manos: echar la culpa a los hinchas y jugar sin público. A los hinchas nos arman causas judiciales y nos meten derecho de admisión. Sacaron los visitantes, redujeron la capacidad de los estadios, aumentaron los operativos, pero los lios, disturbios y enfrentamientos son cada vez mayores.
Este fútbol de los políticos y los empresarios no va más. Esta AFA de “Chiqui” Tapia y Liga Profesional corruptas se tiene que terminar. Los socios e hinchas, de todos los colores, con solidaridad y unidad, tenemos que arrancar nuestros clubes de las manos de los gobiernos, dirigentes, barrabravas y policía.
¡Justicia por «Lolo» Regueiro, el hincha de Gimnasia asesinado, y por todos los heridos, a manos de la policía de Berni y Kicillof !
¡Basta de represión en el fútbol y en las luchas obreras y populares!
¡Fuera Berni!