El nuevo informe del Observatorio Social de la UCA (Universidad Católica Argentina) confirmó lo que los trabajadores y trabajadoras vemos y sufrimos todos los días: cada vez somos más pobres. El 31, 3% de la población está debajo de la línea de pobreza y los millones que aun no han cruzado esa línea se ven cada vez más cerca de hacerlo.
Para las trabajadores y trabajadoras, nuestra calidad de vida es cada vez peor: mayores ritmos de trabajo para poder comprar cada vez menos con el sueldo, los que tienen aún la suerte de no estar entre el casi 10% de desocupados en el país (mas del 10% entre las mujeres).
Para botón de muestra de la situación basta ver el “escándalo” por la suba del precio de la leche. Una empresa, La Serenísima, que controla el mercado, decide no abastecer de leche “barata” para vender su producto más caro. Es decir, una empresa multinacional especula con la salud de nuestros hijos, para aumentar sus ganancias, y el gobierno lo permite. Es claro, para el capitalismo, y los gobiernos que los sostienen, las ganancias empresarias valen más que las vidas de nuestros hijos.
La reforma de las jubilaciones diferencial
Parte del paquete de ataques contra trabajadores y trabajadoras es el intento de cambio de las jubilaciones diferenciales, es decir la de los trabajos insalubres. Empiezan por los petroleros, pero vienen por todos los demás gremios que en algún momento han logrado esa justa conquista. La consigna es simple, trabajar hasta morir o casi morir, el objetivo es claro: bajar el “gasto” en jubilaciones, tal como lo pide a viva voz el FMI, desde hace tiempo. Bajar el gasto ¿para qué? Para pagar la deuda externa que aumentó un 76% en los últimos tres años.
Esta reforma previsional, al servicio del FMI, es contra la que peleamos en diciembre del 2017, lucha por la cual hoy Daniel Ruiz está preso hace 6 meses, y Sebastián Romero perseguido desde aquel entonces.
¿Hay que esperar a las elecciones para que Macri se vaya?
Los golpes que sentimos en la espalda no nos deben confundir. A Macri no le está saliendo gratis el desastre en que nos hunde. Su imagen no para de caer y eso complica sus planes electorales a futuro. Junto con la imagen cae “la confianza de los mercados”, ya ni sus amigos de la patronal agraria están conformes y apostando todo a su continuidad en 2020. Cada vez que habla es peor, el dólar y el riesgo país se disparan, clara señal de la poca confianza que los “mercados” tienen en que tenga la espalda para llevar adelante lo que promete.
Lo único que explica que a pesar de esto el gobierno nos siga golpeando, es la vergonzosa tregua del conjunto de la dirigencia sindical, que hace todo para que “la disputa” con el gobierno se de en las urnas en octubre, para que gane otro proyecto patronal que no solucionará ninguno de nuestros problemas.
4 de abril y paritarias
Muchos gremios están comenzando sus negociaciones paritarias, (¡por fin se acordaron, luego de que perdimos 30% de poder adquisitivo!) y, para “reubicarse”, las direcciones sindicales llaman a una movilización el 4 de abril “en defensa de la industria y el trabajo”, lema que no inocentemente coincide con los intereses de los empresarios industriales que durante años se llenaron los bolsillos a costa de nuestro trabajo, y ahora lloran y piden ayuda porque la crisis los toca un poco.
Desde el PSTU creemos que la defensa de los puestos de trabajo real, es opuesta a los intereses de los empresarios, aunque ahora se declaren en crisis. Si es verdad que están en quiebra ¿Por qué no abren los libros contables de sus empresas? Si lo hicieran veríamos como hicieron fortunas durante años, como su “crisis” no tiene nada que ver con la de trabajadores y trabajadoras.
Aprovechar la oportunidad para arrancar el paro general
Aún con las “limitaciones” de la convocatoria, tenemos que aprovechar la jornada del 4 de abril llamada, para exigir asambleas previas en los lugares de trabajo, para movilizar todos y exigir un paro general que empiece un plan de lucha.
El Frente Sindical amaga con llamar al paro, pero no hace nada. Mientras ellos hablan para especulación electoral, ¡nosotros estamos cada vez peor! Tenemos que imponerles desde abajo que llamen al paro YA, y que sea el inicio de un plan de lucha.
Los que proponemos no es un imposible, ya lo hicimos, y ellos lo saben. La CGT no quiere poner escenario y planifica discursos para el 4, por “el fantasma” del 7 de marzo del 2017, día en el que hicimos historia y le copamos el palco de la CGT al grito de “ponele fecha”, lo cual derivó en el paro general del 6 de abril.
La bronca está, la necesidad también. Tenemos que organizarla para que la llama se vaya extendiendo y obligarlos a hacer lo que los dirigentes sindicales no quieren, y empezar a construir una alternativa para echarlos como se merecen por traidores.
Preparemos una gran pelea por ¡Aumento general de salarios YA con actualización mensual, para alcanzar la canasta familiar! ¡Basta de despidos y suspensiones! ¡Abajo la reforma previsional! ¡No a la reforma laboral, ni por rama, ni por sector! ¡Basta de represión! ¡Libertad a Daniel Ruiz, Milagro Sala y todos los presos por luchar! ¡Plata para educación, salud, obras públicas y para combatir la violencia machista, y no para la deuda externa! ¡Paro general YA y plan de lucha! ¡Fuera Macri ya! ¡Por un gobierno obrero y popular!
Luego de las palabras de Macri, donde dijo “tener mucha bronca” y llamó a “dejar de llorar y remarla”, vemos necesario aclarar quienes “lloran” y quienes la “reman” en la Argentina de hoy. Para colmo dice que la gente tiene que aguantar,todos tenemos que tirar del carro»
Resulta indignante que este hombre que jamás en su vida trabajó, que siempre vivió de arriba mediante los negociados de su familia con el Estado, que se tomó más vacaciones que ningún presidente, hable de esta manera.
Los que “lloran”, mientras se llenan los bolsillos y disfrutan del saqueo
– Los especuladores financieros y fondos buitre. Cobrarán este año solo por intereses de deuda unos U$S 40.000 millones de dólares.
– Los que como el FMI hacen crecer la Deuda Pública que este año llegará a los U$S 400.000 millones.
– Los bancos que con el festín financiero ganaron en el 2018 unos U$S 4.500 millones.
– Las multinacionales y grandes empresas nacionales que vienen ganando miles de millones de pesos junto con los especuladores financieros. El Gobierno de Macri permitió la fuga al exterior de U$S 60.000 millones.
– Los capitalistas que con la excusa del preventivo de crisis suspenden y echan trabajadores presionando por una reforma laboral avalado por el Gobierno.
– Los capitalistas de la energía y el transporte, socios del Gobierno felices con los tarifazos.
– Los legisladores oficialistas y de oposición que aprueban las leyes del ajuste (más allá del discurso).
– Los Gobiernos nacionales y provinciales que atacan la Educación Pública y benefician a las escuelas privadas elitistas y a las iglesias.
– Las burocracias sindicales (CGT y CTAs) que traicionan y aceptan salarios a la baja y reformas laborales encubiertas, y no luchan ni mueven un dedo contra los despidos y dejan indefenso al movimiento obrero.
– Los que permiten la discriminación y el machismo contra las trabajadoras, como el aval hipócrita a la muerte de miles de mujeres por los abortos clandestinos.
Los que la “remamos” y luchamos
– Los miles de desocupados sin perspectivas de trabajo digno. Según INDEC la desocupación llega a casi al 10% promedio. Una cifra mentirosa.
– Los millones de trabajadores con sueldos por debajo de la canasta familiar de $26.000.-
– Los millones con trabajos precarios, en negro y subexplotados por patrones millonarios. Casi el 50% de los que trabajan.
– Los millones de jóvenes que reman contra el ataque a la educación pública y sin perspectiva de futuro digno y presupuestos miserables. 1 de cada 2 jóvenes es pobre.
– Los 14 millones de pobres e indigentes en constante aumento por la economía capitalista al servicio de los ricos y millonarios. Un 32% de la población.
– Los millones que “remamos” todos los días con jornadas de 12 horas diarias para poder comer.
– Las miles de trabajadoras discriminadas en sus labores con salarios a la baja, sin contención de guarderías.
– Los miles de jóvenes que no reciben una educación sexual seria por el boicot de las clases sociales conservadoras y las iglesias.