8 de Marzo, éramos miles y miles de mujeres en las calles, en las de Buenos Aires, en las de todo el país y también en las de muchos países del mundo. Es que cada vez es más grande la marea de mujeres que dice ¡basta! Basta de acoso en los lugares de trabajo y en la calle, basta de abuso sexual, basta de trabajo precarizado, basta de salarios bajos, basta de mujeres muertas por abortos clandestinos, basta de femicidios ¡basta de violencia machista!
Es que la violencia y los femicidios no sólo no paran, sino que aumentan y el gobierno sigue sin resolver nada. En nuestro país sólo en los meses de Enero y Febrero ocurrieron 44 femicidios más 3 casos de femicidios vinculados, en este caso de hombres y niños, así como 3 travesticidios que suman 50 muertes en total[i].
¿El feminista menos pensado?
Estos números nos golpean en la cabeza todo el tiempo, son vidas que se van frente a la desidia de los que nos gobiernan.
Mauricio Macri “asombró” a muchos con un discurso el 1ro de marzo y en otras presentaciones, con muchas alusiones a la situación de la mujer, habló de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, habló de una licencia para los padres, habló del aborto ¿Qué pasó? ¿El presidente se acordó de las mujeres? ¿Se sensibilizó frente a los problemas que vivimos a diario? No, solo fueron palabras para la “foto del día”, igual que cuando nombró a Fabiana Tuñez secretaria del Consejo Nacional de la mujer, hoy transformado en Instituto Nacional de Mujeres (INAM), para “hacer que se preocupaba por el tema de la mujer” pero luego demostró que todo era una fantochada. Del presupuesto del 2018 podemos concluir que se destinan menos de $10 por mujer para combatir la violencia machista. Sin palabras
“Bronca de la brava y de la nuestra”
Y la bronca crece, ante cada muerte, la gente sale a la calle. En Junín cerca de mil personas marcharon por las calles en el marco del Paro Internacional de Mujeres, en una ciudad conmovida por el reciente femicidio de Camila Borda. Sin olvidar que cuando fue descubierto el cuerpo de la niña de 11 años en febrero último, vecinos y allegados a la familia de la víctima intentaron linchar al sospechoso. Los más enardecidos arrojaron proyectiles a los uniformados encargados de su traslado e incendiaron un patrullero de la Policía Local apostado en el lugar.
Y la bronca también estalló en Santa Fe, con el femicidio también ocurrido en febrero de la maestra Vanesa Castillo, mientras apresaban al femicida , la gente del barrio quiso lincharlo y apedrear su vivienda. Una extensa columna conformada por la comunidad educativa le dio el último adiós a Vanesa y marchó por las calles de la ciudad en reclamo por seguridad y justicia.
La bronca crece y se expresó este 8 de marzo, pero también el 21 de febrero, y el 14 y 18 de diciembre. Ya que además de las 50 muertes en estos dos meses, violencia también es que te quedes sin trabajo como sucede en el Hospital Posadas o en el INTI, violencia es que te roben parte de tu salario luego de haber trabajado toda la vida, como lo que hicieron con la ley previsional; violencia es que no sólo tu familia se quede sin un sueldo, sino que hasta tu ciudad quede en las ruinas por cierres como el de Fabricaciones Militares en Azul, o de las minas de Rio Turbio, o los ferrocarriles. Violencia es que una trabajadora del Ferrocarril Sarmiento, como Gissella Herrera, sea despedida por haber faltado a su trabajo ante la violencia que su pareja ejercía sobre ella. Violencia es que te metan presa por besar a tu pareja en público, como a Mariana Gómez, por supuesto que sólo para las lesbianas, porque a nadie más meten presa por eso. Violencia es que Karina Abregú, que fue quemada por su pareja, reciba golpes y puñaladas luego de denunciar la violencia de su “cuidador” puesto por el Estado. Violencia es que te quieran dar un aumento miserable como el que le ofrecen a las maestras y profesoras, pero además te cierren cursos, escuelas, dejando sin trabajo a muchas y muchos pero no solo eso, sino dejando sin escuelas a los miles de mujeres y hombres trabajadoras y pobres que van a las escuelas de adultos, y miles de jóvenes sin profesorados. Violencia es no dar cláusula gatillo a los trabajadores y sí a los empresarios y especuladores. Violencia es perseguir a las y los luchadores como a Sebastián Romero por pelear contra todas estas injusticias ejercidas por este gobierno. Es que este gobierno quiere implementar su plan económico que significa seguir pagando la Deuda y dejar sin trabajo a miles de laburantes, ajustando al pueblo y de esta manera hundirnos en una miseria cada vez mayor.
No puedo ver tanta mentira organizada, sin responder
Para terminar con esto es necesario que nos organicemos como lo hicimos para el 8, pero junto con nuestros compañeros varones, las que sufrimos todo esto somos las trabajadoras y pobres, por eso tenemos que hacer asambleas en nuestros lugares de trabajo, en los centros de estudiantes, en los sindicatos para tomar medidas que lleven a cambiar esta situación, discutir en esos lugares que las mujeres nos tenemos que movilizar como trabajadoras o como estudiantes, para que se tomen medidas frente a la violencia machista: como licencias laborales, subsidios y refugios para las víctimas, acceso gratuito para asesoramiento y contención.
Pero algo mucho más importante es el acceso a la autodefensa. La defensa propia es un derecho y una necesidad. Lo fue para Higui, que se defendió de sus agresores (porque eran varios que quisieron violarla solo por el hecho de ser lesbiana) y terminó presa, hoy gracias a la movilización y la protesta pidiendo su libertad está en su casa, pero aun procesada “por no dejarse violar y matar”. Queremos seguir vivas si nos ataca un violento, y también podernos defender de quienes nos repriman por luchar. Los sindicatos y centros de estudiantes deben tomar de inmediato la responsabilidad de educarnos en la autodefensa, para que los trabajadores podamos ejercer ese derecho elemental nuestro. ¡No queremos más muertas!
[i] El Día de La Plata 6/3/18