María Eugenia Vidal anunció la implementación del boleto educativo gratuito en Buenos Aires, a pesar de decir varias veces que no era prioridad en su agenda. Pero la gobernadora tuvo que ceder frente a las presiones que sufrió por las masivas movilizaciones que encabezaron los estudiantes de distintos niveles, contra el ajuste en educación y por el boleto educativo gratuito, sin dejar de lado a los cacerolazos por los tarifazos que se dieron las últimas semanas en distintos lugares de la provincia.
El boleto tardo en llegar
El ajuste que el Gobierno de turno hace recaer sobre los trabajadores y la juventud, dificulta cada vez más que podamos estudiar, ya que a la suba del boleto de los transportes públicos también tenemos que agregarle el recorte en las becas, la suba en las fotocopias y comedores y el tarifazo a los servicios. Lo cual desencadenó en que muchos de nuestros compañeros dejaran de ir a cursar durante el primer semestre del año.
En el segundo semestre el boleto llego pero no para todos. En el nivel superior solamente tienen el beneficio aquellos que asisten a la Universidad de La Plata, dejando fuera a las universidades del conurbano y a los distintos terciarios, donde la crisis se siente cada vez con más fuerza incluso con el miedo a ser cerrados por falta de presupuesto.
La lucha continua
El boleto educativo gratuito conquistado en las calles, para las secundarias y para la UNLP, es el comienzo de una lucha que debe continuar para que se extienda al resto de los estudiantes. Es por eso que debemos organizarnos desde los centros de estudiantes y junto a los trabajadores para enfrentar el ajuste, y lograr el boleto en todos los transportes públicos que recibieron subsidios millonarios, los cuales no fueron invertidos ni se rindió cuentas de su uso, pero que ahora quieren hacernos pagar la crisis a aquellos que estudiamos y trabajamos.
Organízate en el PSTU y El viraje! para poder seguir dando esta pelea y defender la educación pública, gratuita, laica, científica y de calidad.