Bronca, indignación, llanto inconsolable, gritos y aplausos pidiendo justicia. Darío, el gordo Daro como le decían amigos y familiares, fue asesinado en el barrio Pico de Oro, cuando intentaron robarle el auto, un Renault 19 viejito, comprado con el sacrificio de años de trabajo. Un incansable laburante, desde muy temprana edad, conocido por todo el barrio porque tenía su puesto de venta de comida y no hay nadie en este lugar, que no haya probado sus pizzas o sándwich. La marcha a la comisaria fue encabezada por la juventud del barrio, y no hubo auto ni colectivo que pueda detener la marea de un barrio enfurecido. 300 vecinos reclamaron: “que salga el comisario”, eran los gritos “dejen de defender a los delincuentes”, “dejen de cobrar coimas y multas, y vayan a trabajar” decían los vecinos. El grito de justicia ocupó todos los carriles de la Av. San Martín, la principal avenida de Florencio Varela. Los medios no tardaron en venir y en la voz de su padrino se le exigió al comisario, al intendente y a todas las autoridades justicia por Darío. La familia se encuentra destrozada, por el dolor de perder un hijo de 26 años, un trabajador, un pibe solidario, una persona alegre, un amigo de fierro. No hay consuelo posible, ya que nada va a hacer que lo podamos volver a ver con vida. Una vez las instituciones corruptas garantiza que los trabajadores paguemos los platos rotos del sistema capitalista, cada vez más podrido, ligado a las mafias por “sus negocios” de venta de drogas, que matan a nuestros jóvenes por el consumo o asesinados como consecuencia del accionar de estos tipos en zonas liberadas , manejándose con total impunidad.
Desde el PSTU nos solidarizamos con la familia y nos comprometemos a luchar contra estas bandas que matan laburantes, organizándonos con todos los vecinos, si es necesario por la desprotección, cuidándonos entre nosotros sin dejar de exigir y reclamar a las autoridades.
Que Vidal y Macri garanticen la seguridad de todos los trabajadores, acabando los negocios de la mafia instalada en los gobiernos, como el narcotráfico y la trata de personas con fines de explotación sexual, entre otros. Basta de muertes en los barrios de trabajadores. Cárcel a los asesinos de Darío Leguizamón, que sólo se conseguirá con la movilización y lucha, ya que la justicia solo responde al poder económico y político.