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Caló obedece y los metalúrgicos padecen

Una vez más se dio la repetida “jugada”: Caló le puso fecha al “paro de 36 horas” y Tomada decretó al mismo tiempo la conciliación obligatoria, que Caló acató de inmediato. En ese marco, al cierre de esta edición se realizan las negociaciones. En las bases hay una bronca hacia Caló y sus compinches como pocas veces se ha visto… Entre tantas maldiciones a la dirigencia surge con fuerza el impulso de construir una nueva conducción para los metalúrgicos.  

Caló supera cada año sus traiciones. Esta vez se burló de lo que votó el Congreso Nacional de la UOM en Mar del Plata. Allí quedó claro que se reclamaba el 32% y un paro de 36 horas con movilización para lograrlo. Pero Caló tiene otro mandato “superior”: Cristina, Kicilloff y las cámaras patronales (ADIMRA, UIA) ahora nos quieren poner un techo del 25%. La presidenta “nacional y popular” ya ordenó al ministro que no avale aumentos salariales superiores para todo el año.
Y Caló, aún reconociendo ante los medios que las bases lo “quieren colgar del Obelisco”, sigue obedeciendo y se arrodilla ante el gobierno y las patronales.
Pero no es sólo el gobierno el que ordena. Los candidatos presidenciales, Massa, Scioli y Macri, todos juntos, son cómplices de los planes patronales. Y desde la UIA se agrandan y proponen que no haya más paritarias y que el gobierno decrete el aumento salarial.     

Resistir la traición, preparar un paro y movilización

Ante el anuncio de la conciliación, miles de metalúrgicos dijeron: “Lo sospeche desde un principio!” Tienen razón en desconfiar. Porque Caló, Belén y sus “secretarios generales” ya se mandaron muchas agachadas y amagues de paro para dilatar “negociaciones”.
Hoy los 250 mil metalúrgicos, además de hambre sienten humillación. Antes había un sentimiento de fuerza: “Con la UOM no se jode”. Pero ahora con esta dirigencia, a los metalúrgicos siempre nos joden. Y al ser Caló cabeza de la CGT, están jodiendo a todo el movimiento obrero.  
Desde los congresos de delegados en algunas seccionales de la UOM se impulsó la presencia de los delegados en la puerta del Ministerio y otros de Capital a la Feria del Libro. Entendemos que intentan expresar el descontento.
Pero no alcanzan las acciones de delegados solos para derrotar este brutal apriete y al pacto del gobierno y las patronales. Son las bases las que tienen que intervenir para hacer sentir la potencia de uno de los gremios más numerosos. Hagamos asambleas para organizar unitariamente el paro y la movilización contra la burla de ADIMRA, la UIA y el gobierno.
Desde Avanzada Metalúrgica propusimos un Plan de Lucha por 40% de aumento en una sola cuota para recuperarnos de la inflación pasada; y a los seis meses reabrir la paritaria. Y anular el impuesto “al salario”.
Pero, por lo menos y para unificar con TODOS los metalúrgicos, que la lucha sea por: ¡Qué no se bajen del 32% que votó el congreso de todo el gremio! Que Caló no se burle del conjunto del gremio. Que no firmen nada ni levanten el paro de 36 horas ni la movilización sin consulta previa a las bases en Congresos de Delegados con mandatos de fábrica.

Construir una nueva conducción para la UOM

En la UOM dirigen los ministros Kicilloff y Tomada, bajo las órdenes de Cristina, como antes dirigieron los ministros, bajo las órdenes de Menem. Los 250 mil metalúrgicos necesitan revolucionar la UOM. La bronca acumulada le está ganando al miedo a los despidos y las persecuciones. Desde muchas seccionales se levantan propuestas como la de elección directa del Secretariado Nacional y no como ahora a través de “congresales” amaestrados.
Por eso desde Avanzada Metalúrgica y el PSTU proponemos, organizar ampliamente, desde cada fábrica y desde cada seccional, a los delegados y luchadores que están dispuestos a defender a sus compañeros y enfrentar el ajuste. Para lograr una conducción que consulte a las bases, que defienda a los trabajadores y no a las patronales y al gobierno de turno.