CANTOS DE CANCHA RACISTAS: EXPORTACIÓN DE ARGENTINA PARA EL MUNDO

El mundial de Qatar ya está en curso y se asoma a su momento de definición y la Argentina continúa entre las candidatas, junto a selecciones como Brasil, Inglaterra y Francia, entre otras.

El inicio del mundial para la Argentina fue con un tropiezo frente Arabia Saudita, no es el resultado lo que analizaremos en esta nota, sino las conclusiones que sacaron bastantes argentinos y se expresaron a través de las redes, en particular twitter, y los términos que utilizaron para referirse a los sauditas. Para entender a qnos referimos transcribimos algunos de ellos:que no me cruce un negro en la calle vendiendo anteojos porque no me importa de qué país sea lo voy a torturar hasta que cambie de color”, “que vuelva la esclavitud”, “negro de mierda el peor error de la humanidad fue aceptar darle derechos a estos monos”.

Estos tres mensajes son apenas unos ejemplos entre muchísimos más. Lamentablemente en la Argentina hay que decir que racismo, machismo y homofobia están a la orden del día, en los estadios de futbol disfrazados “de folklore del futbol”. 

Este nivel de racismo no tiene nada de nuevo en el fútbol argentino, pero en el marco de un mundial donde tal vez quienes no son seguidores del deporte cotidianamente hoy están más al tanto, es un buen momento para debatir sobre el racismo y la necesidad de combatirlo en todos los terrenos.

La Argentina como país sumamente futbolero es poseedor de un gran ingenio a la hora de adaptar canciones, tanto que algunas fueron tomadas como propias  en distintas partes del mundo como España, EE.UU. o Japón.

Sin embargo, muchas canciones que pueden ser de aliento o de ataques a su rival, llegan a ser grandes himnos racistas, xenofóbicos, homofóbicos o machistas. Para no quedar en la abstracción vamos a citar  algunas 

“En Plaza Constitución hay un negro con grabador, si usted lo mira muy bien se peina como Gardel, es un hincha de Boca que está esperando el último tren”

“Son la mitad más uno, son de Bolivia y Paraguay, yo a veces me pregunto si te bañás, Boca que asco te tengo, lavate el culo con agua ras”

“Escuchen. Corran la bola. Juegan en Francia, pero son todos de Angola. Qué lindo es. Van a correr. Son cometravas, como el puto de Mbappé. Su vieja es nigeriana. Su viejo, camerunés. Pero en el documento: nacionalidad francés”

Esta última letra es una adaptación, a nivel selecciones, que rápidamente llegó a Qatar, apuntando contra el goleador francés Mbappé, quien es doblemente agraviado por ser negro y por estar en pareja con una mujer trans.

 

Combatir el racismo desde abajo

La lucha contra el racismo a nivel mundial obligó a que en las Federaciones, se deje de mirar para otro lado frente a este tipo de situaciones. Pero no solo es insuficiente, sino que es insignificante, se  limita a unos carteles en las cabeceras de los estadios en el caso de la AFA o alguna que otra penalidad. Por ejemplo, cuando la CONMEBOL, en la Copa Libertadores y Sudamericana sanciona  económicamente a los clubes en el caso de que sus hinchadas tengan acciones racistas; así sucedió con Boca y River cuyos hinchas hacían gesto de simios contra simpatizantes de clubes brasileños.

Pero no hacen mas que gestos formales, porque ir contra el racismo de verdad iría contra su propio negocio. La opresión racial es fomentada por la burguesía para dividir a los explotados. En el futbol se reproduce la lógica del saqueo colonial y la utilización en provecho de los clubes y selecciones europeas de jugadores de orígen africano y árabes para aumentar sus ganancias y lavarse la cara mostrando una supuesta integración racial y «empoderamiento» de una minoría mientras decenas de miles mueren en el Mediterráneo o viven miserablemente y discriminados en los barrios pobres. 

Esas mismas ideologías y conductas racistas también existen en Argentina y no son solo los sectores lúmpenes de los barras los que las reproducen sino también, equivocadamente, muchos trabajadores y sectores populares. No podemos dejarlas pasar como parte del folcklore. Debemos combatirlas y asumir ese combate contra el racismo y la xenofobia (muy presente también hacia inmigrantes de otros países latinoamericanos como bolivianos, paraguayos y peruanos)  desde la clase obrera. Sabiendo que solo terminaremos con esa y otras opresiones como el machismo, la lgtbfobia, la xenofobia, etc. acabando con la raíz de todas ellas que es la explotación capitalista.