Buenas compañeros, me dirijo a ustedes como uno de los miles de despedidos en estos 6 meses del gobierno de Mauricio Macri. Muchos nos dirán que había que darle tiempo al presidente, que existía una herencia anterior, que llevaría unos meses poder establecerse, pero como lo ven estamos sin empleo y cada vez peor.
Como siempre solo somos números, en las empresas somos un legajo, en el gobierno somos estadísticas, nadie piensa que tenemos familia, que nuestros hijos están pagando esta crisis ¿y los empresarios? Ahí cerrando números y obteniendo en estos meses bonificaciones.
Si todo esto pasó fue porque los sindicatos no pelearon fuerte, y los que luchan lo hacen aislados, esto sigue dándole el tiempo que “necesita” Macri. Los principales gremios nos abandonaron, los dirigentes, no los trabajadores que cada vez que nos llamaron a luchar ahí estuvimos.
Escribo esta carta para que nos organicemos, que no seamos más un simple número, que comencemos desde donde podamos, en las empresas, fábricas y demás, a hacer asambleas y que en ellas participemos los que hemos perdido nuestro puesto laboral. Y podamos empezar a coordinar con todos los sectores que estamos pasando y sufriendo esta situación.
Hay que exigir la unidad y planes de lucha a los gremios y centrales para poder derrotar esta política de hambre, debemos arrancar desde donde estamos. El problema del hambre y carestía de nuestros hogares nos obliga a tomar medidas urgentes, como movilizaros a las empresas de servicios de luz y gas para que los trabajadores desocupados tengamos tarifa social o confluir con los estudiantes que piden boleto estudiantil y mejores raciones de comida, porque son nuestros hijos los que pelean. Porque el ataque al salario es a toda la familia obrera.
Por eso se necesita organización y unidad, mucha solidaridad y también lucha, y donde tenemos mutuales de gremios es ahora el momento de usarlas para que cada familia despedida pueda recurrir a garantizar comida, ropa, medicamentos y si son pocos los recursos de los afiliados entonces desde la mutual y el gremio movilizarnos a supermercados, laboratorios y grandes cadenas, que las empresas y bancos pongan un poco de tanto dinero que nos sacaron.
Todo esto en camino de pelear por nuestros puestos, por nuestra familia. Para dejar de ser un número. Solo así podremos terminar con tanta entrega, inflación y desocupación. Se que la impotencia y bronca nos decepcionan a muchos, pero sin embargo hay que lucharla y con nuestra fuerza y solidaridad de trabajador y con un plan de lucha podremos recuperar nuestra dignidad y de una vez por todas cobrarnos las cuentas pendientes con los patrones y el gobierno empresarial de Macri.
Notas Complementarias:
