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Cerro Vanguardia empieza a despertarse

Con los anuncios económicos y las diferentes medidas que desde el Gobierno Nacional impulsan se ha generado un grado de incertidumbre y desinformación en el conjunto de los trabajadores mineros, al que no es ajena la minera Cerro Vanguardia.

Es por ello que a iniciativa del delegado Javier Balcázar se realizaron asambleas informando los ejes principales de la Ley Ómnibus, del DNU, que afecta a los mineros y sus familias. 

Además se trató lo que puede significar la vuelta del gravamen a los ingresos de los trabajadores con el mal llamado “Impuesto a las Ganancias”, como también sobre la necesidad de aumento de salarios.

De allí surgió la propuesta de la Asamblea que se firme un aumento salarial igual a la inflación y que se adelante el bono de producción para no perder poder adquisitivo.

Sin embargo el gremio provincial adhiere al Paro General del 24 de enero, sin preparación y organización. En ese sentido hablamos con Pablo García, trabajador minero y ex candidato a senador por el PSTU en las listas del FIT-U

– ¿Cómo fue el paro del 24 en la mina?

– Hubo mucha desorganización y desconfianza de la base porque es la primera vez que AOMA (Sindicato Minero) adhiere a un Paro Nacional en los últimos 12 años, como mínimo.

– ¿A que te referís con desorganización?

– Por un lado, que se adhiere a un Paro Nacional en la mina que se encuentra a cientos de kilómetros del pueblo y fue desde las 12:00 hs. a las 24:00 hs. Eso generó que los turnos de la mina no pudieran coordinar porque el turno mañana trabaja de 07 hs a 19 hs y paró parcialmente a partir de las 12:00 hs. del mediodía. Y muchos se enojaron porque los delegados de la burocracia sindical no hicieron, por lo menos, que los trabajadores estén en el área de recreación sino en los comedores.

– ¿Y el otro turno?

– Allí se anunció desde el gremio que el turno noche ingresaría a las 00:00 hs. y no a las 19:00 hs. como se hace habitualmente. Pero también el gremio AOMA firmó que ante eventuales paros deben dejar guardias mínimas, eso generó que los supervisores aprieten a los trabajadores ya que esas guardias mínimas no fueron aclaradas.

– ¿Cómo evalúan el alcance del paro?

– Entendemos que a pesar que a varios compañeros les descontaron el presentismo y fue una medida desigual en todas las áreas de la mina, ha sido un pequeño avance, junto con una oportunidad desaprovechada intencionalmente por la conducción. Se podría haber hecho asamblea general para informar mejor sobre el DNU, el aumento salarial y preparar un plan de lucha de la familia minera en su conjunto.

– ¿Qué perspectiva tienen para lo que se viene?

Tenemos que seguir peleando por la recomposición salarial, que no vuelva el Impuesto a las Ganancias y sobre todo elegir mejores delegados ya que este año habrá elecciones. Quedó demostrado que para una mina con cerca de 1000 trabajadores no alcanza con los pocos delegados actuales, hay que aumentar el número y renovar con compañeros o compañeras que estén dispuestos/as a luchar.