Al compás de la entrada de la crisis económica mundial, se agudizan los ataques que recibimos del Gobierno. Al igual que esos boxeadores que amagan por la izquierda y golpean por la derecha, Cristina lanza inflamados discursos contra los yanquis, al mismo tiempo que nos golpea con un presupuesto diseñado para pagar a los buitres, y con la serie de leyes que está haciendo aprobar en el Congreso (ver páginas centrales). Las consecuencias las recibimos los trabajadores: suspensiones, despidos, destrucción de la educación y la salud públicas, menos inversiones para responder a la violencia contra las mujeres, saqueo de nuestros recursos naturales, luchadores procesados y condenados. Es decir, cada vez más ajuste y represión.
Los trabajadores resisten y muestran su disposición a la lucha, pero las direcciones no están a su altura. Por un lado los diferentes sectores de la burocracia sindical priorizan sus acuerdos con el Gobierno o las patronales y no hacen nada para enfrentar el ajuste. O cuando mucho, lanzan paros aislados como Moyano, Barrionuevo y Micheli. Por el otro lado, desde la izquierda, sí se enfrenta al ajuste pero se lo hace de una manera equivocada. No se impulsa la máxima unidad ni se presenta una propuesta obrera ante la crisis. Por el contrario lo que predomina es la división y la autoproclamación, con cada organización llamando a sus propios Encuentros y Congresos y con medidas desesperadas que no tienen en cuenta la voluntad de los trabajadores, como las del PTS en Lear o la del Nuevo MAS en Gestamp.
Tal como decimos en la declaración frente al llamado al Congreso Obrero del PO, la unidad en la lucha contra el ajuste y la burocracia ha permitido, por ejemplo, la conformación de numerosas listas opositoras en los sindicatos y la recuperación de varios de ellos, ¿por qué entonces no podemos impulsar un Encuentro Unitario con todos esos sectores? Podríamos llamar a un muy representativo Encuentro Obrero y Popular con las nuevas direcciones de seccionales docentes del SUTEBA en Buenos Aires, de sindicatos provinciales como ATEN, luchadores antiburocráticos de centenares de fábricas como la Comisión Interna de FATE, Kraft, FelFort, delegados del SMATA que enfrentan a Pignanelli, delegados petroleros que enfrentan a las patronales y la entrega del petróleo, metalúrgicos y tantos otros. Si desde la izquierda, especialmente desde el FIT hiciéramos una convocatoria de esas características, nos convertíamos en una referencia para gran cantidad de delegados y activistas, muchos de los cuales están rompiendo con Gobierno y buscando una salida.
Si hiciéramos eso, estaríamos en mejores condiciones para enfrentar el ajuste y para presentar una propuesta obrera y popular ante la crisis. Y eso es algo que podrían hacer los principales partidos del FIT en vez de convocar a esos Encuentros cada uno por su lado.
Ante la crisis, desde el PSTU proponemos
¡Ni un peso a los buitres. No al pago de la fraudulenta Deuda Externa! ¡Basta de Ajuste! Que se destinen esos millones a trabajo, salud y educación. Para el déficit de 3 millones de viviendas y obras de infraestructura necesarias. Para combatir el 40% de trabajo en negro, expropiando bajo control de los trabajadores toda fábrica que cierre. ¡Exijamos un paro de 36 horas y un Plan de luca nacional!
Prohibición de despidos y suspensiones. No al trabajo precario, no al fraude laboral de las agencias “eventuales”, efectivización de todos los contratados.
Salario mínimo igual a la canasta familiar. Jubilaciones con 82% móvil. Eliminación del impuesto a los salarios de convenio. Impuestos progresivos a los grandes capitales y propiedades agrarias y urbanas.
Contra el saqueo, la corrupción y los especuladores. Estatización de la banca, las finanzas y el comercio exterior. Estatización bajo control obrero de las grandes empresas industriales y de servicios. Estatización bajo control obrero de los hidrocarburos y de toda la industria petrolera.
Basta de discriminación hacia la mujer trabajadora: igual salario por igual trabajo, presupuesto para combatir la violencia contra la mujer y para atender su salud sexual y reproductiva que incluya el aborto legal, seguro y gratuito.
Contra la represión y el recorte de las libertades democráticas y sindicales: No a la ley antiterrorista. Por el desprocesamiento de todos los luchadores sindicales y sociales. Por la absolución de los petroleros procesados de Las Heras. ¡Fuera Berni y su gendarmería!
¡Fuera la Minustah! ¡Inmediato retiro de las tropas argentinas de Haití!
¡Abajo el pacto contra los trabajadores y los luchadores de las conducciones sindicales con el Gobierno y los Massa, Macri y compañía! Caló, Yasky, Moyano, Barrionuevo tienen que romper sus compromisos con las patronales y sus partidos y lanzar un plan de lucha en serio. Asambleas y plenarios de delegados con mandato de base para imponérselo.
Unidad para enfrentar el ajuste y el pacto patronal-sindical que lo sostiene, para avanzar en el camino de construir una nueva dirección política y sindical que proponga una salida obrera a la crisis y un gobierno de los únicos que pueden llevarla adelante, los trabajadores y el pueblo.
De Atlanta a Platense
En marzo se realizó el Encuentro Sindical en Atlanta convocado por el “Pollo” Sobrero y el “Perro” Santillán, con el apoyo partidario del PTS e Izquierda Socialista, contando también con la participación del Nuevo MAS y de otras organizaciones menores. En ese momento dijimos algo parecido a lo que hoy decimos ante la convocatoria de PO, que ese tipo de Encuentros autoproclamatorios y sectarios no eran la herramienta adecuada para enfrentar el ajuste y cuestionamos además el carácter burocrático de ese Encuentro que retaceaba la palabra a quines no eran convocantes.
La vida nos dio la razón, lo que surgió de esa reunión, el Encuentro Sindical Combativo, más conocido como el Encuentro de Atlanta, no jugó ningún papel en las luchas que se desarrollaron con posterioridad y hoy su fracaso es evidente. Hacen una nueva convocatoria para el 26 de octubre, esta vez en Platense, pero ya bastante disminuidos por la no participación del PTS. No sabemos a dónde se dirigen Sobrero y Santillán, pero los volvemos a llamar a la reflexión: la movilización que realizamos en defensa de los delegados ferroviarios atacados por el Gobierno, mostró una importante unidad de sectores sindicales y políticos. A una unidad de ese tipo se deberían volcar los dirigentes que tienen el poder de convocatoria del Pollo y el Perro y no a la realización de ese tipo de Encuentros que lo único que consiguen es profundizar la división de los luchadores.