El jueves pasado falleció el compañero Claudio Capuano. Para quienes no lo conocieron, el compañero ingreso a nuestra corriente en la década del ochenta, siendo obrero metalúrgico de BGH, en Rio Grande, Tierra del Fuego, sumándose al proyecto político del “viejo” MAS, como tantos otros.
Fue parte de ese activismo metalúrgico que en la Patagonia, luchaba contra las reformas neoliberales que imponía el menemismo y también enfrentaba a la burocracia sindical cómplice de la UOM. En este sentido fue parte activa de la llegada de una nueva dirección a la seccional de Rio Grande de la UOM, nos referimos a Oscar Martínez Sec. General de la UOM de Rio Grande. Durante ese periodo, fue parte de la construcción de una organización revolucionaria no solamente en su fábrica, sino también en las barriadas obreras. Fue un compañero comprometido, y a pesar que en la actualidad ya no realizaba una actividad política, siempre estaba atento a todo lo que acontecía. Siempre con inquietudes, siempre con sus preguntas tan agudas. Con sus preocupaciones que transitaban cuestiones sobre la situación política mundial, nacional, como también la relación con sus hijos. Compañero entrañable, afectuoso, generoso, cálido, un tipo “buenazo”, ese tipo humano como no hay dos.
Lamentablemente el día jueves haciendo su actividad laboral como plomero, un accidente de trabajo le quito la vida. Desde estas páginas queremos recordar al compañero, porque es parte de nuestra tradición y de nuestra historia como corriente política. Desde aquí queremos hacer llegar nuestras condolencias a su compañera Andrea, a sus Hijos Lucas y Julieta, a su madre Josefina y a su hermano Fernando, a toda su familia.
¡Compañero, Claudio, hasta el socialismo siempre!