El objetivo de la Dictadura de 1976 era enfrentar y derrotar las luchas del movimiento obrero y la nueva dirección clasista que se venía forjando desde el “Cordobazo”. Operación orquestada por el imperialismo que contaba con la implementación de un sistema de represión y tortura. Militantes activistas que peleaban incansablemente por mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y la juventud.
30.000 compañeros desparecidos, torturados y asesinados. Luchadores sindicales, militantes, estudiantes y obreros. Por todo esto, a 45 años de aquel golpe, no queremos dejar de recordar a nuestros camaradas asesinados y desaparecidos del PST.
El Partido Socialista de los Trabajadores, antecesor de nuestro partido actual, luchó por la construcción de una herramienta revolucionaria que logre acabar con la explotación y opresión de toda la clase trabajadora en su conjunto, también en el terreno internacional. Así fue parte de muchas de las luchas más importantes del ascenso obrero de los 70 y del movimiento estudiantil. En el terreno de la difusión del programa revolucionario, en la campaña electoral del ´73 fue el primer partido en proponer una candidata a presidenta mujer y plantear en su programa el aborto legal, seguro y gratuito.
Los compañeros y compañeras del PST eras obreros/as, estudiantes, docentes, delegados/as, activistas, militantes revolucionarios con la firme convicciones en que la única forma de terminar con esto es a través de una revolución socialista, una revolución que sea capaz de poner fin a la explotación capitalista. Por esa militancia revolucionaria fueron atacados antes de la dictadura por la Triple A de López Rega en el gobierno de Isabel Perón, de este momento datan la Masacre de la Plata (en la que fueron asesinados 8 compañeros) y la Masacre de Pacheco (en la que fueron asesinados 3 compañeros)
Quienes hoy integramos el PSTU tenemos profundo orgullo de los compañeros y compañeras del PST. Por ello, no vamos a dejar de recordarlos en cada una de nuestras luchas, en cada una de nuestras victorias.
Debemos seguir pidiendo justicia, no debemos descansar mientras los genocidas sigan libres y descansando en sus cómodas casas. Exigimos la encarcelación ya de todos los genocidas que no fueron procesados gracias al amparo de los distintos gobiernos patronales. Sólo 700 fueron juzgados. Para ello se necesita la apertura inmediata de los archivos secretos de la Dictadura.
Basta de impunidad, tanto la de ayer como la de hoy.
Los planes de la burguesía de acabar con el activismo siguen presentes. Lo vemos con la persecución feroz que están llevando el gobierno de Piñera contra los activistas de Chile, como en el caso contra nuestra compañera María Rivera defensora de los derechos humanos y dirigente del MIT. También sucedió aquí en Argentina luego de famosas luchas contra la reforma previsional, en donde Sebastián Romero, Daniel Ruiz y Cesar Arakaki fueron demonizados, perseguidos y encarcelados por el gobierno de Macri. Son miles y miles los perseguidos y criminalizados en América Latina. Creemos que es necesario, con carácter de urgente, llevar adelante una campaña que ponga fin a todas estas persecuciones e invitamos a todas las organizaciones políticas, de derechos humanos y sindicales a que se unan a esta tarea.
Seguiremos levantando, hasta las últimas consecuencias, el programa revolucionario que nuestros compañeros y grandes luchadores de la corriente Trotskista ha defendido con sangre y honor. No descansaremos hasta acabar con el yugo del capitalismo y lograr la verdadera emancipación.
Con el recuerdo de todos ellos, te invitamos a que te sumes en la construcción de esta herramienta revolucionaria. Te invitamos a que te sumes al Partido Socialista de los Trabajadores Unificados.