A los trabajadores de la alimentación
Al conjunto de las organizaciones obreras, estudiantiles y populares
El día 13 de mayo uno de los propietarios y directivos de la firma, Jorge Fort emprendió, dentro de la empresa, una agresión física y verbal contra un delegado, Rodolfo Vidal.
Acto seguido, el patrón agresor, intentando encubrir la brutal acción que cometió, hizo llamar a la policía federal de la Comisaría 9ª, que se llevó detenido al delegado a Vidal bajo falsos cargos, cuando éste estaba saliendo de la fábrica. La empresa radicó una denuncia judicial contra el delegado por “lesiones leves” en la mano del patrón. Luego varias horas el delegado fue liberado.
Esta agresión es un salto en la persecución contra nuestro delegado, que tiene antecedentes, como el reiterado proceso por “usurpación de domicilio” iniciado por la empresa en abril de 2013, del que Vidal fue absuelto.
Tal agresividad y saña del patrón no tienen ninguna justificación posible. Pero son muy claros los motivos. Porque esta Comisión Interna, que recientemente revalidó su mandato con el masivo apoyo mayoritario de los trabajadores, es el único obstáculo a los abusos y malos tratos y violaciones de la familia Fort y sus secuaces. Una patronal que para seguir amasando su fortuna, viola leyes de contratación de personal, transgrede el convenio colectivo de trabajo y las normas de seguridad e higiene industrial, desacata decretos ministeriales y no respeta la reciente sentencia judicial que intimó a reinstalar en su puesto de trabajo a una activista despedida, Carina Brzozovski.
El objetivo actual de estas agresiones es seguir sometiendo a las trabajadoras y trabajadores a una creciente y brutal presión en la producción. A fines del 2014 despidieron a más de 100 contratados y ahora quieren producir más sin ese personal. Los aumentos de velocidades de las máquinas y líneas ya han ocasionado múltiples lesiones y enfermedades laborales. La falta de relevos para ir al baño es humillante. El conflicto ha llegado a tal punto que el STIA filial Buenos Aires ha declarado el estado de alerta y denunció ante el Ministerio de Trabajo el acoso laboral que la patronal está cometiendo con su cambio compulsivo de las condiciones de trabajo.
Así vemos como en el territorio de la Capital Federal, no sólo mueren quemados obreros esclavos en los talleres clandestinos, sino que patrones de grandes empresas y marcas afamadas como Felfort se niegan a respetar la función gremial de sus delegados.
Por todas estas razones es que convocamos a asamblea el 14 de mayo a las 6 hs para llevar la propuesta de tomar las medidas de acción adecuadas para rechazar los abusos, las violaciones, las agresiones y persecuciones que culminaron con la represión policial a nuestro delegado.
15 de mayo de 2015