Una vez más los dirigentes de la CGT se juntaron para darle más tiempo al Gobierno Nacional de Mauricio Macri. Nada quedó del amague de paro que se vieron obligados a hacer en la marcha del 22 de agosto. Aún con la certeza de que la reforma laboral avanzará, que ahora dicen por sectores, los dirigentes de la CGT se reunieron para refrendar la tregua y la estrategia dialoguista.
Pero el número de desocupados crece a cada hora que pasa, el hambre los azota. A los que aún tienen trabajo ven que ya no les alcanza el sueldo con la inflación que ya se comió los mínimos aumentos de sueldo. Ahora, las petroleras pueden vender nafta a precio “libre” lo que se trasladará a los precios. De esa manera aumentan la sobreexplotación y generan más accidentes de trabajo, que van a quedar impunes porque también han modificado la ley de ART para que “las multinacionales y las empresas” nos rompan laburando y no tengan que poner un peso por su desidia patronal.
La CGT da tregua dejando pasar la represión del Gobierno, sabiendo que hay que pelear por la aparición de Maldonado, por la libertad de Milagros Sala, Jones Huala y de Santiago Seillant, gremialista de los municipales jujeños preso por encabezar un corte de calle para reclamar contra los despidos.
Siguen las luchas, pero dispersas
Las luchas obreras siguen y siguen pero dispersas. Desde los metalúrgicas que luchan contra despidos y cierres de fábrica, los obreros del ingenio Ledesma, los mineros del Turbio, los secundarios de Capital que volverán a hacer una marcha educativa. Ni la CGT ni la CTA llaman a unir las luchas y apoyarlas.
Acá hay que dejarse de mirar al costado, los opositores al “Dialoguismo con Triaca y Macri” dentro de la centrales como dice ser la Corriente Federal, Camioneros, ATE y los sindicatos combativos deben llamar a coordinar y plantearse en primer lugar el apoyo a todas las luchas en curso. A conformar asambleas de delegados y activistas con mandatos de base por ciudades, regiones o provincias y allí impulsar el plan de lucha que se construya desde las bases, que junte la fuerza para poder imponerle a las centrales sindicales un Paro Nacional con afectación de la producción, para que de una vez comencemos a pararle la mano al Plan anti obrero de Macri y las grandes empresas extranjeras.