Los medios y muchos sectores políticos hablan de que hay que confiar en que si no se cometió ningún delito, la Justicia va a actuar en forma correspondiente. Esta visión, supuestamente inocente, oculta la real naturaleza de la Justicia en este sistema, en la que no es más que un brazo ejecutor del Gobierno de turno y los empresarios.
Esa Justicia que encarcela por protestar poniendo en riesgo la integridad física y emocional de los compañeros en un sistema carcelario atroz, otorga beneficios a genocidas que fueron sentenciados por asesinar, torturar, violar, robar niños. Es la misma Justicia que por no actuar, hace que muchos casos de violencia de género terminen en femicidios. Es la misma Justicia que no tiene un solo detenido por los crímenes de Rafael Nahuel y de Santiago Maldonado.
Nosotros no tenemos ni un gramo de confianza en esa Justicia.
Esto no es nuevo. Desde los Mártires de Chicago, ejecutados en 1889 por luchar por la jornada laboral de 8 horas (lo cual da origen al Día del Trabajador), está claro para quién juega la Justicia y con esa enseñanza actuaron los grandes luchadores en la historia del movimiento obrero argentino y mundial.
Esa enseñanza está hoy más vigente que nunca, por eso desde el PSTU estamos convencidos de que solo con la movilización y la solidaridad lograremos torcerle el brazo al Gobierno y su Justicia, y terminar con la cárcel y persecución de todos los luchadores.