El lunes 25 de junio la clase obrera argentina protagonizó uno de los paros generales más grandes de los últimos años, quedando claro que era una necesidad concretar una medida de fuerza que reflejara la bronca contra el Gobierno y su plan económico. A pesar de la decisión de los dirigentes de que cada cual se quede en casa, en muchas ciudades el paro fue activo y realizaron movilizaciones que fueron masivas como en Rosario y Córdoba (Ver páginas centrales).
Como cantamos en muchos de los cortes “esto no puede quedar acá, necesitamos Plan de Lucha Nacional”. Es imprescindible darle continuidad avanzando con un paro de 36 horas con movilización y abandono de los lugares de trabajo.
Las complicaciones de Macri
A pesar de que Macri declare “estar en el camino correcto”, la crisis que tiene el Gobierno es difícil de ocultar. El acuerdo con el FMI y el préstamo de $50mil millones, no solo no han frenado la crisis cambiaría sino que los planes del Gobierno van quedando sin efecto, la salida de ministros como un gesto no han tenido efectos favorables para el equipo de Macri.
Por más esfuerzos que haga, no termina de dar confianza a los mercados. Sus razones tienen, ya que si bien el ajuste que cae sobre nuestras espaldas los trabajadores lo sentimos como brutal, aun está lejos de estar a la altura de lo que los mercados reclaman. Y hay medidas, como por ejemplo el recorte al presupuesto al Hospital del Cruce, que tienen que echar para atrás producto del repudio masivo.
En un sentido similar, la posibilidad de que el techo a las paritarias pase de ser un 15 a un 25%, aunque esto siga siendo limitado, ya que ninguna consultora ubica la inflación por debajo del 30%, solo se puede explicar por la predisposición de los trabajadores a pelear. Al igual que la vergonzosa propuesta de aumentar $500 los planes sociales.
Reforma Laboral y despidos
Por otro lado, las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario van saliendo a la luz dejando en evidencia que se vienen más ajustes además de querer avanzar con la Reforma Laboral.
Al cierre de esta edición se estaba por anunciar la redacción final del ajuste a implementar en los ministerios nacionales. Como era de esperarse, es un combo de ataques a los empleados estatales, embellecido con algún que otro recorte de viáticos o viajes oficiales.
Los despidos siguen estando en el centro de la escena, no solo por los 350 en Telam, que los medios no pueden evitar mencionar, sino que son casi 100 mil los que se han concretado estos meses en los cuales los trabajadores de las industrias son los más afectados.
Ya sabemos en que resulta esta fórmula: despidos + inflación + techo salarial es igual a hambre. Es así que hoy ya el 48, 1% de los niños son pobres y el 33,8% se alimenta en comedores. Con el ajuste de Macri y el FMI esto será cada vez peor.
La CGT en lugar de preparar el Plan de Lucha se comunica con el FMI
El triunvirato de la CGT realizó una teleconferencia con los directivos del Fondo. Esa reunión virtual no es otra cosa que una traición al conjunto de los trabajadores, que pararon en todo el país, se movilizan con una consigna clara: No al FMI.
Mientras debaten quién conduce la CGT en agosto, las CTA están en su pelea interna y en la formación del armado para las elecciones del 2019. Todos a espaldas de los trabajadores que necesitamos construir el Plan de Lucha, con asambleas en los lugares de trabajo, para lograr imponer una mejora en los salarios y jubilaciones, para pelear contra el hambre que azota a la familia obrera, romper los acuerdos del 15%. Lograr un aumento en consideración a la devaluación debería ser uno de los centros de las conducciones gremiales.
Debemos juntar todos los reclamos en un solo pliego para lograr el aborto seguro y legal, para que tengamos un presupuesto nacional para trabajo, salud y educación y no para pagar la Deuda Externa (ver páginas centrales).
Tenemos que tirar abajo la Reforma Previsional y el Pacto Fiscal
La lucha de Chubut, que logró ser conocida a nivel nacional luego de una brutal represión a los docentes que llevan más de cien días de conflictos (ver página 7), nos muestran lo nocivo que es para los trabajadores el Pacto Fiscal, votado por el Congreso junto con la Reforma Previsional para poder pagar la Deuda Externa y también la necesidad de pelear por la derogación de esas leyes, que a los seis meses de promulgarse estamos pagando las consecuencias.
La agenda del G20 para continuar con la entrega
A finales de noviembre se realizará la cumbre de los presidentes del G-20 en la cual culminarán con las sesiones que se están llevando a cabo en diferentes ciudades y con una agenda en el cual no solo vamos perdiendo soberanía sino que además se van a afectar las conquista de los trabajadores.
El Gobierno Nacional continua gobernando en beneficio de las multinacionales, es por eso que quiere demostrar que es uno de los mejores alumnos cuando nos visiten Trump y Merkel. Para recibirlos se prepara uno de los mayores eventos internacionales que se hayan realizado en el país, para el cual se prevee que se gastarán millones. ¡Para eso sí que hay plata!
Como contrapartida de esto empieza a organizarse el repudio a ese evento (ver página 5), en el que los trabajadores tenemos que tomar la delantera, porque somos los que primero sufrimos la dependencia del imperialismo.
No va cambiar su plan económico, por eso Macri se tiene que ir
Estamos viviendo una crisis política en el equipo de Cambiemos, pero la crisis social y económica la estamos padeciendo los trabajadores. Cae la imagen del Gobierno y es porque sabemos que no va a cambiar, porque va seguir beneficiando a unos pocos. Por eso debemos anexar en todos los pliegos de reclamo el “Fuera Macri“.
Solo así podemos unir a la clase obrera con una perspectiva de un cambio profundo, con un programa alternativo y un gobierno de trabajadores, porque la oposición peronista y el kirchnerismo nos piden continuar soportando el ajuste y el hambre en nuestras mesas hasta octubre del 2019. Los trabajadores no tenemos ese tiempo de espera, debemos avanzar con la acción directa, como en Chubut que ocupan edificios gubernamentales. Ese es el camino para tomar en nuestras manos la lucha y la organización.
Aunque el dirigente ferroviario Rubén Sobrero se haya retractado, el camino es golpear con la lucha a este Gobierno hasta que se vaya. Se avecina el 9 de Julio, aniversario de la Primera Independencia, para lograr una Segunda Independencia que sea económica y política, debemos arrancar por sacarnos de encima al lacayo lame botas de los yanquis, que se llama Mauricio Macri.