La conciliación acordada el 5/10 luego de la contundente huelga, se extendió hasta el 4/11. Tres días después de este acuerdo aceptado en asamblea, el abogado de la patronal, Julián Lagos, amenazó con pegarle a uno de los delegados. Esto significa que la empresa -que expande sus instalaciones- desafía a todos los compañeros y no tiene intenciones de levantar los despidos. Los directivos de la UOM Avellaneda deben repudiar esto. Y colaborar con el fondo de lucha que los compañeros están preparando desde la choripaneada del 9/10 (ver foto) junto a sus familias y vecinos de la planta ubicada en Gerli. Debemos extender nuestra solidaridad a todas las fábricas de la zona y de la seccional. Para organizarnos y romper el aislamiento al que pretenden condenarnos Caló y compañía en cada conflicto, como en Tubhier de San Luis, Efacec de Córdoba, etc.
Por la reincorporación definitiva de los dos despedidos en Prosidar!
¡Basta de inventar causas y perseguir a quienes defienden los derechos de los trabajadores!
¡No a las amenazas patronales contra los delegados! ¡Que pague los días de paro!