El próximo 8 de octubre tendrán lugar las elecciones de delegados de la empresa MONSA, Línea 60. Las mismas se realizarán a menos de dos meses del histórico conflicto de 42 días, en el que los trabajadores frenamos el intento de DOTA de despedir a más de 50 compañeros, utilizando el Art. 245 de la Ley de Contratos de Trabajo, apoyado por la dirección de la UTA, y el Gobierno Nacional y Provincial, que pusieron a la Justicia, a la Gendarmería y a la Infantería para reprimirnos en la panamericana.
Las elecciones también se darán en momentos en que la empresa, que se había comprometido a pagar los días caídos como condición para que levantemos el conflicto, se niega a depositar las sumas correspondientes a los días de agosto. Y se realizarán apenas unos días antes de las elecciones nacionales, que consagraran a un nuevo presidente, que será el encargado de aplicar el ajuste que las patronales exigen.
La unidad que logramos los trabajadores durante el conflicto, que fue fundamental para el triunfo, fue tan contundente, que ni la burocracia de Roberto Fernández, Secretario General de la Unión de Tranviaria Argentina (UTA), ni la empresa (a través de los pocos carneros con que contó), lograron hasta la fecha presentar una lista que pueda hacer oposición a la actual conducción.
En pos de mantener esta unidad, es que en estas elecciones, desde el PSTU, llamamos a votar a la Lista 1, porque es una lista antipatronal, que pelea contra la conducción burocrática de Fernández. Consideramos que la unidad que se expresó en la lucha debe tener continuidad en estas elecciones, y debe servirnos para enfrentar el ajuste que viene a meternos el próximo gobierno, sea de Scioli, Macri o Massa.
El conflicto de 42 días en la 60 no fue un ataque aislado, sino un paso más en el plan de las patronales por hacernos pagar su crisis a los trabajadores. Nuevas peleas, aún más duras, nos esperan en el futuro. Donde nuestra organización es el arma más importante con que contamos los trabajadores.
Por todo esto, es fundamental que todos los trabajadores de la 60 demos nuestro voto a la Lista 1 (que hasta la fecha es la única que se presenta) para demostrarle a la patronal, al Gobierno y a la UTA, que seguimos unidos y firmes, y que estamos dispuestos a seguir peleando para que se respeten nuestros derechos, y para obligar a la empresa a que cumpla con los compromisos que asumió en la mesa de negociaciones.
Un método equivocado
Aun cuando llamamos a votar a la lista 1, y la consideramos parte de las nuevas conducciones combativas que han surgido en los últimos años, creemos que la misma expresa los límites que tiene actualmente el proceso de nuevas direcciones que comienza a gestarse en algunos sectores del movimiento obrero.
Estos límites, se expresaron durante el conflicto en la dificultad que hubo para hacer asambleas generales en forma periódica, y para coordinar y organizar la masiva solidaridad que recibíamos de distintos sectores.
En esta oportunidad, la lista no fue conformada con un método democrático. Sus candidatos no fueron proclamados en asambleas, ni por ningún otro mecanismo de decisión democrático que diera participación a la base, impidiendo que la misma se apropiara de la lista, y limitando la posibilidad de realizar una gran campaña por el voto, que mantuviera la moral de los compañeros en alto y a su vez, ir preparándonos para las batallas que están por venir.