La lucha por el aumento de salarios y la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores ocupados y desocupados es una tarea de primer orden frente a una inflación llegando a tres dígitos.
La inflación es mundial. Se imprime mucho dinero, sin respaldo en la producción. Sabemos que la fortaleza de una moneda depende de la productividad de la economía del país. Desde el inicio de la pandemia los gobiernos imperialistas inyectaron el equivalente a 16 billones de dólares. Los billetes pierden valor y los precios suben. Por ejemplo, las intervenciones militares-entre otros gastos improductivos-provocan déficit fiscal en Estados Unidos que, en parte, cubre imprimiendo dólares. Pero se salva de la Inflación como la de Argentina porque agranda su “torta” apropiándose de las riquezas de países como el nuestro. Con la marcha hacia una nueva recesión el imperialismo aumenta el saqueo del resto del mundo.
El FMI pretende que el ritmo de la devaluación permanente del peso supere el aumento de los precios, para incrementar las exportaciones y reducir las importaciones. Y así disponer de superávit comercial para pagar la Deuda. La disminución de las retenciones van en ese sentido.
Los empresarios desabastecen a la espera de nuevas devaluaciones, mayores a la inflación, para obtener más pesos por los dólares que cambian al precio oficial, que les sirva para bajar más y más el salario real, llenar las fábricas de pibes que trabajen por la mitad que un adulto, suprimir licencias de convenio colectivo, indemnizaciones, etc. Quieren una Reforma Laboral que incremente aún más nuestra explotación. No les alcanza con paritarias “a la baja” que firman los dirigentes sindicales. O con el fraude laboral de los contratos a plazo fijo, (contratos basura) o tercerizaciones, y una Justicia laboral lenta beneficiando a las patronales.
Queda claro entonces que la inflación es en realidad un mecanismo para bajarnos los salarios.
El superministro Massa no vino a resolvernos los problemas a los trabajadores, como controlar los precios y subir los salarios acorde a la inflación para poder contener y solucionar nuestras necesidades. Vino a resolver las necesidades de las patronales cerealeras y aceiteras en primer lugar, comprándoles por un dólar Soja a $200.- y vendiéndole a los importadores a un dólar a $140.-, cuya diferencia de $60.- le ocasiona una pérdida al Banco Central. Agregado a los miles de millones de dólares que debe en intereses por los bonos Leliqs que paga a fondos buitre y bancos aumentando exponencialmente la Deuda Pública. Esta estafa al Estado aprobada por el FMI fue avalada por opositores y oficialistas. Para nosotros mayor devaluación del peso, para que nuestro salario apenas alcance a llegar al 15 de cada mes.
Empresarios, Gobierno y Conducciones sindicales discuten Suma fija x única vez
¿Es salida un Bono fijo por única vez para compensar la inflación? Que ni siquiera se menciona si sería remunerativo.
Como hace el Gobierno con los jubilados y pensionados, o las empresas cerrando la última cuota de las paritarias 2022 con un bono ya que no alcanza sólo con el porcentaje acordado.
Claramente las cuentas no cierran volviendo del Supermercado o de la Inmobiliaria para renovar el contrato de alquiler. Ni hablar de los tarifazos que abarca a los que se inscribieron y a los que no lo hicieron en los subsidios a la Energía.
Con esta inflación mensual al 7% y anual a más del 100% no habrá suma que compense la pérdida de un poder adquisitivo que seguirá profundizando de aquí hasta marzo cuando se abrirían nuevamente las paritarias. Sabemos que en los lugares de trabajo a las y los trabajadores les importa conseguir más dinero hoy bajo el ítem que sea. Pero la devaluación hasta hoy y la proyectada para 2023 de la moneda se devora nuestros salarios. Y cada tres meses estamos en la misma situación.
¿Es salida la negociación paritaria para nuestro salario cuando estamos al borde de la hiperinflación?
Todos conocemos que quienes se sientan a negociar el porcentaje de paritaria no son delegados y representantes que viven con $120.000.- (salario de pobreza) o $180.000.- (canasta básica). Son dirigentes que durante este Gobierno se sentaron desde el primer día del lado del mostrador de la patronal y el Gobierno de los Fernández, en lugar de preparar los planes de lucha para lograr un aumento genuino y luego ajustar mensualmente con cláusula gatillo acorde a la inflación.
Siempre dijimos que ese modelo de hace años de discutir salarios a espalda de los trabajadores y siempre “a la baja” no va, reabriendo que 2 o 3 veces al año las negociaciones. Las paritarias, aunque no concordemos como método, ya no son de marzo a marzo. Y en las reaperturas se aceptan bonos y reajuste de acuerdo a inflación y aún así no llega a cubrir el 100 % como en este año. Es lo que llamamos paritaria “bicicleta”.
Por eso luchamos por Aumento General de Salarios, con ajuste automático (mensual) acorde a la inflación. Y queremos que abran los libros contables si dicen que no les alcanza para aumentar.
El reclamo de horas extras, tan sentido en muchos lugares de trabajo, ¿Es salida?
En la mayoría de los lugares de trabajo los compañeros se pelean por conseguir horas extras para completar los bajos ingresos. Y si son los fines de semana mejor porque se paga la hora un poco más. Pero este mecanismo es perjudicial y perverso para nosotros, ya que quien más ganan son los patrones al sacar la producción sin tener que tomar más trabajadores y les permitimos a ellos seguir pagando bajos salarios. Y nosotros nos perdemos de estar con nuestra familia y amigos durante nuestro merecido descanso. Muchas veces nos accidentamos por no poder dormir lo necesario.
Los desocupados siguen estando en el “ejército de reserva” patronal para que las empresas sigan bajando los sueldos y contratando trabajo precario por $50.000.- Que no solo no cubre el salario de pobreza sino que crea toda una ideología, inflada por los medios de comunicación, de culpar a los desocupados (“planeros”) que si no lo agarran es porque no quieren trabajar. Ya escuchamos a los desocupados que reciben un plan de $27.000.- que con changas semanales completan mucho más que $50.000.-, aunque no lleguen tampoco al salario límite de pobreza.
Para nosotros la verdadera solución para la desocupación es que se repartan las horas de trabajo sin reducción salarial, que trabajemos todos 6 hs., con un salario igual a la canasta familiar. Y desde los lugares de trabajo, tenemos que controlar a través de las comisiones internas y cuerpos de delegados las “Bolsas de Trabajo”. O sea que los ingresos para cubrir nuevos puestos, no los manejen las Mafias Sindicales o las Oficinas de Recursos Humanos, sino los propios trabajadores. Abriendo así las puertas de la Industria a vecinos de las fábricas y familiares de los obreros, como ser mujeres, hijas e hijos, materializando así la gran tarea de unir a los trabajadores ocupados y desocupados.
Y para resolver el problema salarial no es salida la superexplotación de trabajar sábados, domingos y feriados, sino de luchar, como dijimos, por un aumento de salario igual a la canasta familiar indexado a la inflación.
Plan de Lucha para conseguir un Aumento general de Salarios y Un Plan de Obras públicas para generar empleo
Luchas aisladas hay muchas, la mayoría tienen un motor económico: nuestras carencias para llegar a fin de mes, o para tener trabajo, vivienda, salita para salud, cupo escolar, mejores escuelas, una mejor vianda, frente a la reducción estatal del Presupuesto para todo esto.
Gobierno, opositores y dirigentes sindicales debaten con los bolsillos y el estómago lleno. Nosotros tenemos que organizarnos en los lugares de trabajo y en los barrios, haciendo asambleas, movilizándonos para exigirles soluciones urgentes a nuestros reclamos. Uniendo todas las luchas para ganar.
La CGT y la CTA deberían estar llamando a unificar la lucha de todos los trabajadores, de salud, estatales, docentes, portuarios, remolcadores, neumático, movimientos sociales y estudiantes y llamar a un Plan de Lucha para que todos superemos en aumento salarial superior al 100% de la Inflación.
Que pongan en marcha un Plan de Obras públicas, que no solo generaría empleo, sino que reactivaría varias industrias como metalúrgicas, de aluminio, madera, vidrio, ladrillos, cemento, para construir más escuelas, hospitales, viviendas, pavimento, redes de agua, gas, electricidad, ferrocarril. Esta es la manera de combatir la desocupación junto a la escala móvil de horas de trabajo en las empresas, también controlando la producción y los libros contables. No vemos que el Plan “Potenciar trabajo” para desocupados como una asignación social que dé el Estado sea la solución para salir de la pobreza y la desesperación. Es el trabajo genuino con un ingreso igual a la canasta familiar que se necesita, no un “complemento”.
Nuestra organización por abajo tiene que desatar esta gran lucha hasta conseguir este pliego de reclamos, yendo hasta donde sea necesario, formando los comités por lugar de trabajo y barrio que controle todo, incluido la seguridad y la autodefensa, como también los precios. Debemos comprender que el plan de ajuste para pagar la fraudulenta DeudaInterna y Externa siempre nos perjudica a nosotros, los trabajadores. Hoy nos imponen conseguir un 5% más de aumento negociando en paritaria, sin paro. Pero si no empujamos una lucha como la que libraron los compañeros del Neumático, en tres meses vamos a estar de nuevo ahorcados por la inflación. Entonces si no le paramos la mano con una pelea en conjunto de todos los trabajadores, nunca recuperaremos lo perdido. Tenemos que ir preparando la Huelga General tan necesaria para torcer el rumbo de este Gobierno y voltear el acuerdo con el FMI.
¡Aumento de Salario ya igual a la canasta familiar con cláusula gatillo mensual acorde a la inflación!
¡Igual Salario por igual trabajo!
¡Reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial!
¡Plan de Obras públicas para generar empleo!
¡Control obrero de la producción, los riesgos laborales, las bolsas de trabajo y los libros contables!
¡Comités de control de precios encabezado por delegados fabriles!
¡Cárcel y embargo a los especuladores!
¡No pagar la fraudulenta Deuda Pública Interna y Externa!