La papelera MOLARSA, fiel al plan de ajuste aplicado por el Gobierno y todas las patronales, sigue sin reincorporar a Maxi Poblete. Ya paso más de un mes de que la Comisión Interna y los trabajadores de la papelera vienen peleando con distintas medidas para que Maxi recupere su puesto en la fábrica, pero las volanteadas en la Ruta 7, los pedidos al gobierno provincial y los proyectos presentados por los diputados del FIT se han mostrado insuficientes para lograr el objetivo.
Ni siquiera las intimaciones de la Subsecretaria de Trabajo logran que la patronal ceda al reclamo de los trabajadores, y no solo eso, sino que va más lejos con su ajuste ya que descontó en el último mes el 45% del salario a todos los obreros por haber trabajado “a reglamento” (produciendo menos que lo normal) como una de las medidas de protesta ante la situación. Y cómo no va a actuar así esta patronal con tanta terquedad e impunidad si para hacerlo tiene la protección y el aval de los Gobiernos Nacional y Provincial, de la burocracia del Sindicato Papelero y la subsecretaria.
Por eso desde el PSTU insistimos con que lo único que va a torcer el brazo de la patronal y su Gobierno es la lucha que inevitablemente tendrán que dar en unidad todos los obreros para poder defender sus derechos. Cuando los trabajadores luchan su fuerza se sabe irremplazable y fundamental para defenderse de los ataques.
Recordemos que hace unos años, cuando esta misma patronal despidió al compañero “chango” también se tornó dura esa lucha y, que solo se definió en favor de los trabajadores cuando la patronal se equivocó metiendo a la policía dentro de la fábrica para amedrentar a los trabajadores y su reclamo y logro el efecto contrario. Con mucha bronca ellos pasaron del apoyo pasivo a una medida contundente como fue el paro de toda la fábrica y hoy el “Chango” sigue trabajando.
Hoy vemos que la patronal se vuelve a equivocar y creemos que, como aquella vez, hay que aprovechar la bronca para dar el paso firme y así lograr el triunfo de la lucha.