Luego de las elecciones, el intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre (UCR-PRO), volvió a mostrar su verdadero rostro, llevando el boleto de $12,55 a $15,38. Cada boletazo siempre requirió de vallas y de mucha presencia policial en el Consejo Deliberante. Lamentablemente los sindicatos, y menos aún la UTA, no toman este problema en sus manos.
Con la tarifa anterior, un trabajador necesitaba $500 por mes para viajar, ahora serán necesarios $615, un verdadero presupuesto para bolsillos que no reciben aumentos acordes a la inflación. Después de las 22 hs. cada pasaje costará $17,69.
Esta ley aprobada por los concejales, con mayoría del PRO, genera disgusto hasta a quienes los votaron en las pasadas elecciones, porque muestra para qué están estas instituciones y a qué quienes favorecen: ya que incluyeron un aumento en los subsidios que reciben las empresas, y le dan la potestad al intendente de aumentar el boleto cada vez que haya subas en el combustible o salariales.
En campaña, nunca hablaron de tal tarifazo. Ni siquiera es creíble que los aumentos se darán cuando haya incrementos en el salario de los choferes, ya que quedó bien marcado en la memoria del pueblo, que los trabajadores y trabajadoras del transporte no consiguieron el aumento que les correspondía por convenio, pero sí terminaron con 180 despidos y sin delegados, gracias a la traición de la UTA nacional.
Viajar como ganado
Tengamos en cuenta que el servicio de transporte en Córdoba es exclusivamente municipal, es decir, si uno quiere salir de la ciudad e ir a Carlos Paz, a unos 40 minutos, debe pagar un transporte interurbano a $92 ida y vuelta. Además, en la ciudad capital, sólo hay dos empresas que manejan todo: Coniferal y ERSA, esta última traída por el actual intendente.
Cuando salís del laburo y si vas en hora pico, es imposible viajar sentado, la mayoría de los coches son viejos y no tienen aire. Sumado a ello, cuando va muy lleno el colectivo, si sos mujer debes cuidarte del acoso. Pero nadie dice que las empresas además percibirán más plata de la provincia por el boleto educativo gratuito, el boleto obrero social y el boleto gratuito para jubilados, sin ampliar el beneficio. Las CGTs y las CTAs locales deberían tomar estas medidas como un ataque al conjunto de los trabajadores, sería un salto en la lucha que se movilizaran. Necesitamos estatizar el transporte bajo control de trabajadores y usuarios, para poder garantizar un transporte de calidad para todos nosotros.