CORONAVIRUS: LA PANDEMIA ANTE LA SALUD SAQUEADA

Desde que comenzó la epidemia en la ciudad china de Wuhan, llevando a las autoridades de ese país a poner en cuarentena a esa ciudad entera; la enfermedad ha venido ocupando la primera plana de las noticias de todo el mundo. Se generó un pánico cada vez mayor, que se viene sintiendo fuerte en las bolsas debido a la merma en las actividades económicas chinas provocada por la cuarentena. Y a esto se le suma el hecho de que con el correr de los días fueron apareciendo casos cada vez más lejos de China, llegando incluso a producirse fallecimientos, lo que llevó a las autoridades mundiales a declarar el brote como “pandemia”.

La Argentina frente al Coronavirus

Ahora queda por ver qué pasará con esta pandemia dado que se detectó el primer caso en la  Argentina en el marco de una Salud Pública en crisis.

Esta situación lleva décadas, y no hace más que empeorar. La única diferencia entre los sucesivos gobiernos es ver hasta dónde ajustan. La salud privada, aunque tenga que pagarse para acceder a sus servicios, no es mucho mejor: tener una obra social o una prepaga no garantiza evitar terminar en un hospital público municipal atestado, o siquiera tener una ambulancia que te asista.

Pero si hablamos de tomar medidas preventivas para evitar contagios masivos, la cosa es aún peor: escuelas y dependencias públicas en estado calamitoso, transportes públicos llenos, lentos e incómodos en las peores horas, empresas que no se molestan en cumplir con las normas de seguridad e higiene; zonas enteras sin mayor cobertura sanitaria. Como prueba de esto, es que en los últimos años se han vuelto endémicas algunas enfermedades bastante más peligrosas que el Coronavirus (cuya mortandad es bien baja) como el dengue o el hantavirus o el sarampión..

Impedir el desastre con el no pago

Con estos elementos, el Coronavirus podría convertirse en un mal más grave que la gripe A de 2009; que obligó a suspender clases e incluso a cerrar fábricas. Pero se puede evitar. Para eso, es necesario darle prioridad a la prevención y a la preparación del sistema de salud pública; con un plan de mejoras y construcción de infraestructuras, ampliación de servicios, capacitación y mejora salarial de personal médico y auxiliar. Y estatizando clínicas privadas, obras sociales y prepagas cuyos servicios sean de mala calidad. Así también, el Estado debe intervenir a través de los usuarios y trabajadores, en los servicios públicos privatizados y empresas privadas; para garantizar que se cumplan las normas sanitarias, so pena de estatización si no lo hacen. Y para cumplir con todo este plan de emergencia, hay que empezar por dejar de pagar la Deuda Externa que saquea el país, así como subir y ampliar las retenciones a las exportaciones y los impuestos a las fortunas.