El 28 de enero Alberto Fernández comunicó que se habría llegado a un acuerdo con el FMI por la renegociación del préstamo de U$S 44.000 millones que se le otorgó al Gobierno de Mauricio Macri en 2018. El FMI no oficializó hasta ahora ningún acuerdo y comunicó: “solo se avanzó en el entendimiento de nuevas políticas públicas”.
Solo hay un discurso del Gobierno con un “optimismo” poco creíble. No se sabe la “letra chica”, y según lo explicado por el Ministro Guzmán, no hay facilidades extendidas a 10 años, con 4 de gracia, como dejan correr los medios afines al oficialismo. Se trata de un préstamo “Stand-By”, una renovación, similar al firmado por Macri, por el que se tomará nueva Deuda Externa con el FMI por U$S 44.000 millones recibiendo adelantos trimestrales con 24 vencimientos por capital, intereses y sobrecargos por un total de U$S 19.115 millones en 2022 y por U$S 19.367 millones en 2023. Luego de dos años y medio se le debería al FMI otro préstamo U$S 44.500 millones, similar al original y a pesar de haber cumplido pagos hasta hoy por casi U$S 8.000 millones. En los hechos sería un “default” postergado que afrontará el próximo gobierno capitalista argentino.
Una estafa que el Frente de Todos avala
El préstamo del FMI del 2018 está denunciado y cajoneado en la corrupta Justicia burguesa, y suenan como una burla los dichos de Fernández: “… que el FMI debería también replantearse su actuación por acordar el mayor préstamo emitido sabiendo que era impagable”. La Sindicatura General de la Nación, la Oficina Anticorrupción, el Banco Central y la Sindicatura General, organismos burocráticos del sistema burgués, detectaron numerosos delitos que llevan a la “Defraudación a la Administración Pública”, visto que se permitió modificar normas para que se fugaran millones de dólares con bicicletas financieras de especuladores nacionales, fondos buitre extranjeros y grandes empresas del país y exterior.
No obstante, en los dos últimos años el Gobierno de Fernández, avalado por la oposición macrista, le pagó al FMI U$S 6.434 millones, que sumado a los intereses que ya había desembolsado Macri beneficiaron al organismo en los casi U$S 8.000 millones mencionados anteriormente.
Es preciso recordar que las principales ideas centrales neoliberales impulsadas por el Gobierno “derechista” de Macri (2019) desde el punto de vista financiero-fiscal eran tres: 1. Equilibrio Fiscal (Ajuste Presupuestario) 2. Tasas de Interés Reales Positivas (garantía de rentabilidad de los capitales especulativos) y 3. Que la Argentina se integre en el mundo globalizado, es decir, volver a los mercados internacionales de Deuda Pública, el negocio de los inversionistas y control político de las grandes potencias capitalistas y sus organismos de dominación como el FMI. Estos lineamientos básicos – aunque no son los únicos – son los aplicados en el centro de las negociaciones del actual Gobierno con el FMI.
Discurso vs realidades: más dependencia
El FMI exige para realizar los desembolsos del nuevo préstamo Stand-By que Argentina se someta a diez revisiones trimestrales por funcionarios del organismo. Así tendrá el poder de controlar nuestra política económica con constante amenaza de frenar las cuotas del crédito si no se cumple con los compromisos acordados para un menor Déficit Fiscal, lo que llevaría a un “Default”. Con este acuerdo se profundiza la pérdida de soberanía económica y política en base a una ratificación de Deuda de origen fraudulento. Se legaliza aún más un arma controlada por el capitalismo internacional dominado por Estados Unidos.
Fernández destaca que esta negociación no obliga a reformas jubilatorias, laborales, menor gasto social, menor recuperación económica y productiva, despidos laborales públicos, privatizaciones, etc. pero apunta a un menor Déficit Fiscal. Los aumentos de enero y febrero de las telecomunicaciones, la energía, los combustibles, la educación y medicina privada, los alimentos y medicamentos, los alquileres, junto a una alta inflación y aumento de la pobreza son el ajuste en sí mismo. Algo que en los últimos gobiernos se viene aplicando para mayor recaudación fiscal por inflación, con la complacencia de las empresas y la burocracia sindical.
Este proyecto de acuerdo, junto a la enorme Deuda Pública que el Gobierno, oposición patronal y los medios esconden (ver nota aparte) es la justificación para estimular y permitir la actividad extractiva de recursos naturales en manos de capitales extranjeros para que ingresen dólares sin importar las consecuencias sociales y el medio ambiente, todo avalado por la oposición macrista que ve con buenos ojos aprobarlo, por algo será.
Ratificamos hasta el cansancio que se hace más que necesario el NO PAGO DE LAS DEUDA PÚBLICA FRAUDULENTA, y con esos recursos y una economía socialista controlada por los trabajadores y el pueblo es lo único que evitaría una mayor catástrofe económica.
FUENTES:
El Cronista – 28-01-2022
Comunicados del economista Claudio Lozano y del abogado
Jonathan Baldivieso, abogado del Observatorio de la Ciudad, 28-01-2022
Licenciado en Finanzas Internacionales Héctor Giuliano, 29-01-2022
El Destape- 28-01-2022Diario Clarín – 03-02-2022
Infobae – 29-01-2022
Ámbito Financiero – 31-01-2022
https://news.agrofy.com.ar, 28-01-2022
Diario La Nación, 01-02-2022
Videos de Alberto Fernández y Martín Guzmán, 28-01-2022