Año 1972… entre otros acontecimientos que sucedieron, hubo una gran movilización de secundarios, sobre todo industriales, contra la ley de la dictadura que modificaba los planes de estudio, movilizaciones de decenas de miles de secundarios contra la ley, pero contra la dictadura que ya estaba muriendo con una secuela de enfrentamientos y muertes, como lo fue la matanza de trelew.
En Mataderos en el liceo 8 de señoritas un grupo de chicas motivadas por la situación se relacionan con el industrial Calviño de la m calle Lacarra y empiezan subida clandestina organizando el centro de estudiantes. En 1972 se crea uno de los primeros equipos secundarios en el liceo 8
En la época de la minifalda el pelo largo y el rock nacional, en los secundarios estaban prohibidos el pelo largo de los varones y los pantalones en las mujeres, el programa de los centros de estudiantes se discutía el regreso de Perón, la guerra de Viet Nam pero también la lucha por los pantalones en las chicas
En el Liceo 8, liceo de señoritas donde se amonestaba si no usabas medias 3 cuartos azules y pollera debajo de la rodilla y vincha azul, por esa lucha, por la situación política del país e internacional, nace una célula de 4 chicas del trotskismo morenista, obrero e internacionalista Eran los primeros pasos del Pst. Entre ellas Cristina Arrillaga.
Formar un partido revolucionario, cuya convicción es la clase obrera al poder dirigida por un partido era cosa de una minoría absoluta. Pero con una convicción de realizar esa tarea los secundarios se empiezan a organizar.
Inventando cualquier excusas estas jóvenes estaban a las 5 y cuarto en la puerta de fábrica para agitar a la clase obrera. Cristina se forma en esa tarea, difícil y peligrosa, porque la denuncia a Perón y sus acuerdos con los militares y al burguesía nos hacía merecedores del odio de la burocracia y de la izquierda peronista.
La muerte fue la prueba de fuego del partido y dela juventud socialista de avanzada, que valientemente paso a la clandestinidad, pasando periódicos , cotizando, reuniéndose todas las semanas en casas desconocidas y participando en la lucha de clases.
Cristina siguió ese camino, fue secuestrada y apareció muerta asesinada.
Hoy en el Liceo 8 un grupo de sencundarios investigando la dictadura militar en la escuela la descubrió e hizo un acto con una baldosa en el frente de la escuela.
Yo la conocí, supe de su alegría, de su confianza en el partido y la clase, de su responsabilidad, de que el material del partido sobre todo el periódico, no se entregaba a la burocracia ni se tiraba aun cuando salíamos corriendo. De su empeño por ser parte de la discusión internacional, de sus charlas por la revolución portuguesa, Nicaragua, y la comprensión sobre las minorías negras
Es cristina y son todos nuestros muertos los torturados y los que con fuerza y convicción y confianza en el partido y la internacional, más que por valentía nunca hablaron.
Su convicción de militar en la dictadura, donde cada paso podía costar la vida. La cárcel de Daniel, la clandestinidad de Sebastián y los compañeros que en condiciones precarias eligen ir a fábrica son parte de la misma tradición, el mismo compromiso de Cristina.
Roberto.