CRISTINA Y LA RECREACIÓN DEL MITO DEL “PROYECTO NACIONAL Y POPULAR”

Termina otro duro año de ajuste para el pueblo trabajador. Con una inflación que se estima rondará el 100% anual el Gobierno anunció aumentos de los combustibles, agua, luz, gas, transportes, telecomunicaciones, peajes y salud para el verano. Los aumentos salariales y de jubilaciones siempre se quedan atrás de la inflación, millones de trabajadores y jubilados siguen por debajo de la línea de la pobreza y aumentó la indigencia. Ante la enorme desilusión y bronca popular, Cristina y el kirchnerismo vienen despegándose y criticando al deshilachado gobierno del Frente de Todos como si no fueran parte de él.  ¿El problema es sólo Alberto?

 

En su discurso del Congreso de la UOM Cristina omitió hablar del actual Gobierno y en el del 17 de noviembre sólo se refirió a él elípticamente (1). Pero fue para criticar que no se hayan enviado tropas de gendarmería al conurbano para combatir la “inseguridad” como se hizo durante su gobierno. Curiosa reivindicación para alguien que se dice “progresista” y “popular”. Claro que aclaró que el problema de la inseguridad no se resuelve sólo con medidas represivas, sino garantizando trabajo y buenos salarios. Lo que no explicó es por qué el Gobierno del cual es vicepresidenta y líder de la principal fuerza política del FDT no ha podido garantizar esto. Recordemos  que el peronismo kirchnerista tiene varios de los principales ministros, además de centenares de funcionarios en todas las áreas, diputados/as y legisladores/as,  gobierna la provincia de Buenos Aires, Santa Cruz y varios municipios importantes. ¿Y acaso no fue la designación de Alberto como candidato y el armado del FDT su supuesta “jugada maestra”, como dirían algunos kirchneristas? ¿Acaso no fueron el Gobernador, Axel Kicillof y el Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque los que desalojaron a las familias de Guernica con la brutal represión de la policía de Berni?

El peronismo kirchnerista garante del ajuste y la entrega de recursos de Alberto y Massa

El que aplica actualmente un feroz plan de ajuste con recortes a la educación, la salud y la ayuda social para cumplir con las exigencias del FMI es el “superministro” de Economía, Sergio  Massa. El mismo que mantiene los salarios pulverizados mientras les garantiza ganancias escandalosas a las patronales del agronegocio y del sector financiero con la especulación del dólar y el festival de bonos. Pero Massa, el gran amigo de la embajada yanqui, asumió el cargo con el apoyo de Cristina, el kirchnerismo viene avalando todas sus medidas y hasta recibe elogios de Máximo Kirchner. A lo sumo, para disimular, cada tanto lanzan alguna crítica por la falta de políticas sociales, por su descarado apoyo a las patronales del neumático contra los obreros del SUTNA o por “ponernos de rodillas” ante las patronales agrarias, pero sin plantear en ningún caso políticas alternativas. 

Cristina también habló en La Plata de la soberanía nacional y la defensa de nuestros recursos naturales y energéticos. Pero nada dijo del reciente viaje de su “superministro” Massa a EE.UU. donde este ofreció en bandeja a los grandes pulpos petroleros y financieros yanquis la explotación de Vaca Muerta, el litio y otros minerales. Podrán decirnos los compañeros kirchneristas que Cristina no apoyó públicamente estas negociaciones, pero en política los silencios también hablan. Por algo no ahorró críticas a Alberto, Guzmán y otros ministros cuando consideró que había que diferenciarse. Tampoco Massa se habría expuesto a quedar desautorizado si no contara con el aval kirchnerista.

Por último, si de soberanía hablamos, no hay nada quizás que sintetice más el sometimiento del país al imperialismo que el control de la política económica por parte del FMI. Por supuesto fue el gobierno de Macri quien contrajo el  crédito de US$ 45.000 millones en beneficio de sus amigos del gran capital. Pero el kirchnerismo,  pese a haber denunciado durante el macrismo el acuerdo, acompañó desde el gobierno las negociaciones de Alberto y su Ministro de Economía anterior, Martín Guzmán, (a lo sumo criticando que no se regateara más) y nunca planteó ni peleó por la ruptura y desconocimiento del infame acuerdo. No votaron a favor en el Congreso, pero sabían que la votación estaba garantizada por los votos del resto del peronismo y la oposición patronal, y nunca movilizaron ni hicieron nada para impedir la aprobación (ni siquiera su ala “izquierda” como Patria Grande, etc.). Más aún, Cristina se presentó como querellante en la causa contra manifestantes de organizaciones sociales que fueron perseguidos y encarcelados en la marcha contra el acuerdo. 

Un proyecto político patronal agotado

Cristina ha utilizado hábilmente el juicio en su contra por corrupción en la obra pública y el fallido atentado de un grupo de ultraderecha para mostrarse como perseguida política. Esto le ha permitido reafirmar su liderazgo en el peronismo y volver a ilusionar a la desmoralizada militancia kirchnerista con la mística del “proyecto nacional y popular”. En sus discursos presenta a los gobiernos kirchneristas anteriores como un “paraíso perdido” en donde el país estaba desendeudado, se había recuperado la soberanía económica, no había pobreza, había crecimiento del empleo y altos salarios. La realidad es que pagaron decenas de miles de millones de dólares a los usureros internacionales y su gobierno terminó con una Deuda Pública, Interna y Externa de U$S 290.000 millones. La famosa reestatización de YPF fue puro relato: re le pagó a Repsol dólar por dólar  y el 49% restante de las acciones son de fondos buitres que se siguen llevando millones de dólares sin invertir nada. Vaca Muerta fue entregada a la yanqui Chevron, y otros yacimientos petrolíferos y minerales a otras multinacionales. La famosa reestatización de YPF fue puro relato, La pobreza superaba en 2015 el 30% y lo que creció fue el empleo en negro, tercerizado y precarizado con bajos salarios. Y los docentes y estatales tuvieron que luchar todos los años contra el ajuste. Hasta la traidora burocracia cegetista tuvo que convocar varios paros generales y las luchas obreras fueron duramente reprimidas (petroleros de Las Heras, Lear, la 60, etc.).

El proyecto kirchnerista ha demostrado su fracaso y agotamiento. Para acabar definitivamente con el sometimiento al FMI y al imperialismo, los ajustes permanentes y la represión al pueblo trabajador es necesario  organizarse independientemente de los capitalistas. Ningún sector patronal puede encabezar esa lucha porque son socios en el saqueo del país y la explotación de la clase obrera. Sólo un gobierno obrero y popular puede lograr nuestra Segunda y Definitiva Independencia y planificar la economía al servicio del pueblo trabajador. Al servicio de esa perspectiva obrera, revolucionaria y socialista construimos el PSTU. 

NOTAS

  1. https://www.google.com/search?q=discurso+cristina+dia+de+la+militancia&oq=discurso+cristina+dia+de+la+mili&as=chrome.1.69i57j33i160.15063j0j15&sourceid=chrome&ie=UTF-8#fpstate=ive&vld=cid:e778bae7,vid:HVD_KcJDF_o