Mientras el Gobierno de Macri sigue prometiendo hipócritamente que hay que aguantar, que en el segundo semestre se sentirán mejoras en la economía, con millonarias supuestas inversiones que reactivarán el consumo, el ajuste capitalista continúa en los bolsillos de los trabajadores y el pueblo.
La inflación no para y se agiganta. En abril fue récord, por el alza de tarifas principalmente llegó al 6,5%. Y calculada además por un ente controlado por el propio macrismo: la Dirección General de Estadística y Censos de CABA (el recomendado por el INDEC ante la falta de un IPC oficial), que estimó además que en los últimos 12 meses llegó al 40,5%, algo muy por encima de lo que los medios patronales difunden. (1)
Y se estima que la de este mes de mayo estará entre el 4% y 5%. Los economistas burgueses, por más que quieran ser optimistas proyectando una baja en el segundo semestre, predicen una anual del 35%, alejada del pronóstico macrista del 25%. La real sería también del 40% aproximadamente. (2)
Paritarias a la baja
Por otra parte, los trabajadores vienen sufriendo las concesiones de las burocracias sindicales a los gobiernos de turno, sea kirchnerista en el pasado o macrista en el presente. La mayoría de las paritarias se vienen firmando a la baja. Con excepción de aceiteros y bancarios que lograron un 38% y 33% respectivamente, luego de amenazas de duro conflicto los primeros, y con paros y movilizaciones los segundos, el resto del ámbito gremial se baja los pantalones con la excusa de despidos y promesas de reactivación:
Docentes acordaron, según sean nacionales o provinciales, un promedio del 30 al 32%. Varios firmaron por 6 meses porcentajes ridículos: mecánicos (SMATA) 19% en 2 cuotas, Comercio 20%, Mineros 22%, UOCRA 35% en 2 cuotas, UPCN (Estado) 15%, UTA y Ferroviarios 10% para el primer semestre acordado en 2015, Judiciales 21% en 2 cuotas. Es decir, aunque sea en los que más lograron, los aumentos tiende a ser mucho menores que la inflación.
El ajuste se come los sueldos
La inflación 2015 fue del 40% real y la proyección este año, similar o mayor. Si tomamos los aumentos paritarios del 2015 y los acordados este año, nos enfrentamos a una pérdida de valor salarial de un 20% promedio entre los dos años. Hoy una remuneración de $10.000.- vale $8.000.- y sigue la caída.
La realidad lo refleja: por cada $100.- ya inflacionados en el 2015- de agua, luz o gas ahora se pagará $500.- aproximadamente por cada servicio. Quien viajaba por $3.- ahora abona $7.-, por cada $100.- de nafta ahora cargará por $200.-, el paquete de cigarrillos se paga $45.- El costo de los artículos de primera necesidad como leche, pan, carnes, limpieza, verduras, frutas, ropa, no para de subir.
Y el impacto fue mayor entre los trabajadores más pobres, jubilados o desempleados. Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el costo de la canasta básica total (pobreza) ya a marzo subió un 6%, a $ 8.179.- (para una familia tipo) y la canasta básica alimentaria (indigencia) aumentó un 5,5%, a $ 4.402.- (3)
Estos son ni más ni menos que los efectos del plan económico de Macri en la vida de los trabajadores
(1) Diario La Nación – 12-05-2016
(2) (3) Diario La Nación – 07-04-2016