El PT está proponiendo el llamado a elecciones directas a presidente. Partidos de izquierda, como el PSOL, respaldan este llamado. El primer problema que encontramos con esto, es que estas elecciones dejarían al congreso como está, lleno de estafadores y corruptos.
Creemos que en este momento necesitamos toda la unidad posible para sacar a Temer, pero también necesitamos poner bien en claro nuestras diferencias. El PT y la izquierda encabezada por el PSOL proponen como salida elecciones y votar a candidatos como Lula o Chico Alencar. El PT, que fue el que empezó con las reformas que hoy aplica Temer, que tiene a sus dirigentes principales con graves denuncias de corrupción quiere hacerle creer al pueblo brasileño que es la salida a todos los problemas que sufren los trabajadores y los pobres. El PSOL, por otro lado, ya ha gobernado municipios con políticas de ajuste, y en momentos clave, ha defendido al PT, es un partido que va por el mismo camino.
Pero nuestros debates no se reducen a los candidatos electorales. Mientras todas estas organizaciones defienden que la salida es votar en las elecciones, nosotros decimos que no. Las elecciones están dominadas por las grandes empresas como la de Odebretch (implicada en la mayoría de los casos de corrupción). De allí nunca saldrá nada bueno para los trabajadores. La salida que el PSTU está planteando es que gobiernen los trabajadores y el pueblo, y eso sólo lo pueden conseguir movilizados, en las calles. Organizando el gobierno a través de consejos populares en las fábricas y barrios.
Lo que necesita Brasil es una revolución socialista, que garantice trabajo digno para todos, salud, educación, vivienda, alimento para el conjunto de la población. La mayoría de la izquierda que se escandaliza ante este planteo, dice que no es posible. Lo mismo decían acerca de hacer una Huelga General y el 28 tuvieron que tragarse el sapo. Frente a los ataques que sufren los trabajadores y los pobres, creemos que no sólo es posible, sino necesario.