En esta metalúrgica autopartista de capitales mexicanos, proveedora de VW, Ford y Toyota, trabajan casi 1.400 obreros. Desde abril hasta ahora se han producido casi 140 despidos. La empresa usa a los obreros como variable de ajuste. Intentaron imponer el “banco de horas”. Como fue rechazado por la mayoría de los trabajadores, comenzaron con las suspensiones, acompañadas con despidos para paralizar por miedo.
La patronal cuenta para eso con la inestimable “colaboración” de los directivos de la UOM Vicente López, secuaces del famoso traidor Minguito. Por supuesto, que tiene nuevos discípulos, salidos de Metalsa, como Artaza y Vivar. Ellos son los custodios de la ganancia empresaria e intentan imitar al gordo Pignanelli del SMATA. Persiguen a todo delegado que no quiera ser cómplice en entregar a sus compañeros. Desde el PSTU apelamos a todo el movimiento obrero para rodear de apoyo la resistencia de estos luchadores metalúrgicos. Para ello publicamos aquí la carta de un compañero despedido.
¿Por qué la UOM (seccional Vicente López) está tan preocupada por perseguir a 2 delegados en Metalsa?
Los señalan de zurdos, solo por pensar distinto, por no aceptar los arreglos del gremio con la patronal, por no ganar dinero a costa de los despidos. ¿Por qué para el sindicato y el resto de los delegados es tan importante correr del medio a estos compañeros?
¿Por qué quieren sacar a dos que fueron elegidos por sus compañeros como corresponde? Porque la empresa lo exige. Si realmente quisieran respetar la opinión de los obreros, que adelanten elecciones en todo Metalsa y que los trabajadores puedan volver a elegir sin presiones y en libertad de presentar candidatos. Si no es así ¿por qué en Metalsa se despide a compañeros por intentar postularse a delegados en futuras elecciones?
¿Cuál es el interés que defienden los otros delegados? Porque todos sabemos que no hacen nada por los compañeros. Todos sabemos que están arreglados y que si un compañero decide opinar en contra de los delegados o reclama un poco, ese compañero será señalado como zurdo y será despedido, como en mi caso.
Estos últimos dos años, los delegados no hicieron asambleas. Alguien se preguntó ¿Por qué? Porque tienen miedo de que los compañeros les hagan preguntas que ellos no saben responder: por qué hay tan poca información sobre despidos, suspensiones y sobre el futuro de las líneas. En diciembre dijeron “estamos discutiendo el aumento de premio de fin de año” (hace tres años dicen lo mismo). También dijeron “se está peleando un premio trimestral por no faltar”. Esto es sólo para figurar que están haciendo algo. Porque en lugar de ese absurdo, que muy pocos los recibirían, podrían aumentar el mensual. Ya pasaron nueve meses de la única asamblea y una vez más se confirman las mentiras.
No hacen nada para conseguir categorías, solo ponen trabas. No puede ser que un compañero que tiene un accidente dentro de planta (por condiciones inseguras de trabajo) deba tener que perder su oportunidad para recibir su “merecida” categoría. Es totalmente injusto.
¿Cuál fue el interés de los delegados para que las líneas acepten el banco de horas? ¿Por qué presionaban a los compañeros con total impunidad? El sector T6 (Ford) fue suspendido como forma de castigo por no aceptar el banco de horas. Si T6 venía trabajando desde hace por lo menos 1 año, de igual manera que hasta el momento de las suspensiones, no había necesidad de suspender. Esto es una muestra más de que la patronal hace lo que quiere y la mayoría de los delegados siempre miran para otro lado.
Es el momento de reflexionar compañeros. Nosotros los elegimos para que nos representen y nos defiendan, no para que ellos estén todas las semanas paseando por el beneficio del “permiso gremial”. ¿Se piensan que ser delegados es ir a la farmacia y traer medicamentos? ¡NO! Se equivocan, es hora de que empiecen a trabajar para la gente, no se olviden que nosotros los elegimos y nosotros los vamos a cambiar si esto sigue así.
Compañeros de Metalsa, estampado, despacho, RPU (VW), Ford, Toyota, digamos basta al abuso patronal y a la amenaza del sindicato. Es hora de que estemos unidos, de entender que somos todos compañeros. Los delegados tratan de dividir las líneas para seguir haciendo lo que ellos quieren. Es el momento de prepararse con tiempo, cuidado y paciencia, para poder decir basta. Para lograr tener delegados que hagan bien su trabajo.