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Derrotemos el ataque del Gobierno

A pesar de todas las muestras de lucha que los trabajadores en general y los docentes en particular estamos dando, el Gobierno mantiene los ataques. Y en el marco de que los maestros estamos volviendo al aula en Buenos Aires, luego de un mes de intensa batalla, el Gobierno sacude reprimiendo el armado de una segunda versión de Carpa Blanca en el Congreso.

Frente a ello, la reacción de los compañeros que se enteraban del hecho fue inmediata y espontánea. Donde muchos se organizaron para ir allí un domingo lluvioso a la noche, para enfrentar la represión y la detención de cuatro compañeros. Lamentablemente la conducción Celeste de CTERA, SUTEBA y UTE llamó a desconcentrar pero a pesar de ello la docencia se autoconvocó al grito de Paro Nacional contra la represión sufrida.

A la respuesta inmediata, de indignación de las bases docentes, llegaba la respuesta tardía de un paro nacional pasivo el martes. Por todo esto, y en el marco de que estamos en un conflicto en curso, es que debemos ir sacando conclusiones para que nuestra pelea triunfe.

¿Podemos ganar esta pelea?

La respuesta es un Sí contundente! La fuerza y capacidad de lucha de los docentes ha sido sobradamente demostrada durante este mes. Cientos de miles en las calles enfrentamos la política de ataque a la educación pública que ha tenido un carácter nacional. La masividad de los paros nacionales sobre los provinciales demostró que las bases querían enfrentar de conjunto la política de ajuste de Macri.

Pero a pesar de ello hoy, en el marco de un conflicto nacional, con 18 provincias sin acuerdo, En Buenos Aires estamos volviendo a las aulas sin nada y con descuentos por paros realizados. Entonces, lejos de responsabilizar a los compañeros nosotros tenemos que poner el foco en el rol que jugaron de las conducciones sindicales que no lograron derrotar la intransigencia del Gobierno.

La dirigencia orientó a los maestros para una lucha como la de años anteriores: impulsar paros hasta llegar a una “propuesta superadora” e iniciar el ciclo lectivo. Esto nos desarmó para la pelea que estaba planteada: derrotar el plan de ajuste. Es decir, planteó una pelea de carácter meramente económico cuando el gobierno tiene por objetivo derrotar a los docentes para disciplinar al conjunto de la clase trabajadora y así avanzar en la aplicación del plan económico.

En ese marco, las conducciones y su polí- tica de vaivén permanente, con paros de un día para el otro, la resignación de la lucha a nivel nacional donde la CTA levantaba el paro del 30/3 y la pasividad frente al paro general debilitaron la pelea contra el Gobierno y a través de una “Consulta Multiple Choice” pretende cerrar el conflicto.

Medidas para ganar

Por todo esto, es que desde los docentes del PSTU en el Frente Índigo de la provincia de Buenos Aires, conscientes de la lucha que tenemos, planteamos desde un inicio la necesidad de realizar Asambleas conjuntas y abiertas sin importar afiliación para decidir desde las bases. En la Ciudad de Buenos Aires el gremio ADEMYS, uno de los 17 gremios que actúan en el lugar, impulsó asambleas de todos los docentes. Y eso, en coordinación con las asambleas distritales y por escuela, fue lo que permitió que el conflicto se desarrolle, a pesar de la falta de impulso del gremio mayoritario, UTE.

Además, también planteamos que los sindicatos deben conformar Comités de lucha a partir de los Cuerpos de Delegados y activistas, que tome la tarea de recorrer escuelas para fortalecer las medidas y llamar a reuniones con padres y estudiantes. E impulsar el Fondo de Huelga para sostener a las compañeras, único sostén de hogar, que ante los descuentos se ven obligadas a levantar las medidas, actividad que en Capital se está impulsando desde la asamblea unificada y ADEMYS. Si un sindicato muchísimo más pequeño, como ADEMYS, puede hacerlo ¿Cómo SUTEBA no lo impulsa y pone sus recursos al servicio de sostener la lucha?

La pelea de fondo

Debemos fortalecernos y para eso hacer comprender que esta batalla no sólo está en discusión el salario sino el derecho al conocimiento de los hijos de los trabajadores que “caen” en la escuela pública y también nuestros regímenes previsionales, la herramienta sindical y el Estatuto del Docente, ya que estas conquistas también quieren ser cercenadas.

Luego de cuatro semanas de movilizaciones masivas, marchas de antorchas, radios abiertas entre otras acciones y frente a la cerrazón del Gobierno, entendemos que no podemos retroceder y creemos que hay que redoblar la lucha para derrotar el plan que pretende doblegar a la docencia para avanzar en la destrucción de la escuela pública. Un plan que viene de la mano de la represión como la sufrida por los docentes, como la de Panamericana o del comedor de Lanús donde hubo varios chicos heridos.

Para todo eso debemos exigir la convocatoria a asambleas para votar un plan de lucha nacional con paros semanales, realizar permanencias y tomas de edificios públicos hasta garantizar el pago íntegro de los días de paro descontados planteando la unidad de todos los estatales. Y haciendo asambleas con padres y alumnos para enfrentar el ajuste de conjunto y derrotar el plan Macri.

Continuemos la lucha por:

Básico nacional acorde al valor de la canasta familiar. Aumento del presupuesto educativo. Quite de subsidios a la educación privada.

• Devolución inmediata de los descuentos por paros. Fondo de huelga para sostener la lucha. Comités de Huelga para organizar y unir las escuelas. Asambleas abiertas y conjuntas para decidir.

• Profundicemos la lucha: votemos la continuidad con un plan de lucha nacional de las CTAs, en unidad con los estatales y junto a la CGT para derrotar el plan de ajuste que ataca al conjunto de los trabajadores.