Derrotemos la reforma laboral

A medida que Macri avanza con su plan, la reforma laboral se impone como un tema cada vez más urgente. No casualmente, ni bien se conocieron los resultados electorales, los empresarios volvieron a la carga con la necesidad de implementarla lo antes posible, lo cual también fue tratado en la visita al país del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. En consonancia con eso, al cierre de esta edición, los ministros Frigerio, Triaca y Aranguren, están reunidos con los gremios energéticos para replicar el modelo “Vaca muerta” en todo el país, es decir el modelo de la ultra flexibilización para abaratar costos laborales.

Este tema no es un invento argentino. Como hemos tratado en ediciones anteriores, en todo el mundo los gobiernos y empresarios intentan descargar la crisis económica sobre las espaldas de los trabajadores, y una de las formas que tienen de hacerlo es quitando todos los derechos que los trabajadores hemos conquistado con años de lucha. A la vez, en todo el mundo estos intentos se topan con la resistencia obrera y popular. Las reformas laborales y previsionales son parte de la agenda central de gran parte de los países del mundo.
El caso más resonante en los últimos tiempos es el de la reforma brasileña, votada hace semanas, que se plantea como modelo para Argentina y otros países del mundo, y lleva a las condiciones laborales a condiciones de ultra precarización y flexibilización.

Esta película ya la vimos

No es la primera vez que en nuestro país se habla de la necesidad de “insertarse” en el mundo y de atraer inversiones
como excusa para implementar una modificación en las condiciones laborales perjudicial para los trabajadores. Sin
ir muy lejos en la historia, en la década de los ‘90 el gobierno de Carlos Menem impulsó la flexibilización laboral: así
aparecieron agencias de trabajo por miles y las empresas comenzaron a tomar en masa empleados en forma eventual.
El gobierno de De la Rúa continuó la tarea con la Ley “Banelco” (famosa por los escándalos de corrupción durante
su aprobación) que avanzó en el marco legal para la flexibilización. Con los gobiernos K, las condiciones de empleo no mejoraron, por el contrario avanzó el trabajo precario y en negro, llegando a ser el 40% del total.

Un salto fenomenal

Hoy las excusas son parecidas a las de entonces “hay que adaptarse a las necesidades actuales y bajar los costos laborales”. Así a los trabajadores petroleros les quitaron todas las conquistas y es ahora lo que quieren imponernos al conjunto de los trabajadores. La Ley de ART que ya aprobó el Gobierno va en este sentido.
La ecuación es simple: menos trabajadores, peor pagos, produciendo más. Esto es igual a un aumento fenomenal
de la ganancia empresarial. Tomará la forma de incentivar las pasantías en los jóvenes (trabajar por monedas un breve tiempo); abaratamiento de las indemnizaciones, la quita del derecho a hacer juicios por accidentes laborales, etc.

Jubilarnos ¿Cuándo?

Parte de este paquete es la reforma previsional que pretende extender la edad jubilatoria “Por recomendación del
FMI, el Ministerio de Trabajo ya está elaborando en un plan para aumentar la edad jubilatoria dos años y habilitar el
retorno de las AFJP. La reforma será similar a la realizada en España en 1995, para lo que el Gobierno recibirá asistencia técnica y consejo de expertos del gobierno ibérico. La cartera que comanda Jorge Triaca prepara un anteproyecto para elevar a los 67 años la edad para comenzar los trámites previsionales.”1
Eso está en línea con el plan de reducción de gastos: mas años de aportes, menos años de pago de jubilación y menos puestos de trabajo.

1-www.infogremiales.com.ar