Se nos fue el “Gordo” Areco. Él hacía ya mucho tiempo que militaba cuando lo conocí, en el local de Ramos Mejía, apenas estábamos saliendo de la clandestinidad, con el PRT a principios de los 70 y empezando a construir el proyecto del “Polo Obrero Y Socialista” y el PST. Su presencia “intimidaba”, robusto, muy grande en comparación a mi altura. Pero al rato de compartir con él, te dabas cuenta que era un bonachón, un buen tipo. Anoche, cuando me enteré de su fallecimiento, empecé a buscar en mi memoria la actividad en común, alguna anécdota. Leyendo los recordatorios de algunos compañeros de militancia de esos años destacan algo que es indudable: su abnegación, su arrojo para llevar adelante las tareas a veces más arriesgadas, pero indispensables. El tipo que no se “achicaba” ante los desafíos.
Sin embargo a mí me impactó una dura crítica que se le hizo al compañero Areco, por un error muy importante en ese momento. El compañero no solo se bancó la dureza de la crítica a su error, sino puso más abnegación y mucha más militancia para enmendarlo. Eran los años duros de los asesinatos de la Triple A y la represión parapolicial en el gobierno de Perón-Isabel-López Rega,
Con el golpe de estado y la instauración de la dictadura de Videla lo “perdí de vista”, ya que militábamos en zonas diferentes y lo volví a encontrar construyendo el “viejo” MAS con las mismas ganas de siempre hasta que el estallido del Partido lo llevó a abandonar la militancia, después de dedicarle muchos años a la construcción del Partido Revolucionario. El “Gordo” Areco, fue un tipo de militante muy importante de rescatar. Dedicado a tareas que muchas veces “no se ven” y que necesitan de compañeros con un temple muy particular; las que necesitan de compañeros decididos. Así fue el Gordo Areco.
Lamentablemente por la cuarentena dificulta hacerle un merecido homenaje presencial. Vaya un fuerte abrazo para su familia y para quienes lo rodeaban en estos tiempos.
Eduardo Areco, te vamos a recordar. Hasta el Socialismo Siempre!!
12 de Abril de 2020.-