Entrevistamos a Fernanda Zamora, que trabajaba en la primaria del Dante Alighieri, donde fue despedida recientemente, por hacer actividad sindical y querer organizarse, defender sus derechos y el de sus compañeros. A su vez también ella es sostén de familia, y ahora se encuentra expuesta a una situación de violencia, como mujer y madre, por no tener un ingreso mensual, para mantener a su hija.
AS: Hace cuánto tiempo que trabajas en esa escuela? Además queríamos saber, cómo surgió esta representación que vos hacías de tus compañeros?
F:Soy maestra titular de hace tres años en la escuela Dante Alighieri. A lo largo del 2016 desarrollé diferentes actividades gremiales, participando de las asambleas y de todas las medidas de fuerza, que surgían desde el sindicato docente. Entonces a partir de esa organización, es que empiezan las amenazas en la escuela, los directivos lo hacían de manera individual y ya llegado fin de año, con observaciones arbitrarias a mi tarea pedagógica, digo arbitrarias porque no me avisaban.
En el mes de octubre, hacemos explícito mi intención de presentarme como candidata a delegada, y a partir de ello la persecución hacia mí se hace permanente.
La UEPC interviene para frenar esta persecución y mi despido, y a pesar de eso, el 28 de diciembre recibo el telegrama de despido.
AS: En el sector de primaria hay un delegado que responde a la lista Celeste, cuál es el accionar del sindicato en tu escuela?
F: Sí. Hace dos mandatos que no se hacen elecciones en la escuela, lo que él hace es pasar con una planilla y le solicita a los docentes que firmen, para poder reelegirse. Desde los tres años que tengo en la escuela, nunca hubo elecciones a nivel primario. Yo le exigía que se hicieran las asambleas y se redactaran los mandatos.
Actualmente, cuento con el apoyo de los padres, y vamos a continuar con las medidas correspondientes para exigir mi reinstalación.
AS: Hasta ahora, ¿qué relación mantuviste con la administración de la escuela.? ¿Cómo continúa tomando este tema el sindicato?
F: El despido es sin causa, y a nivel pedagógico no hay nada asentado en mi cuaderno de actuación profesional, que de hecho en diciembre termina sin observaciones negativas. Y UEPC quita su representación legal diciendo que yo rechacé mi despido mediante un telegrama, ese sería el argumento de ellos para no defenderme más. A nivel gremial tampoco rechazaron el despido.
AS: Por diferentes motivos, hay otro despido de una maestra, en el mismo colegio…
F: Es una docente del nivel inicial, por pedir asesoramiento sobre la distribución de sus horas, debido a dificultades en su voz, porque ella es profesora de música.
Ante esto UEPC se reunió en octubre, por mi situación también, con el representante legal, sin firmar ningún acta.
AS: A su vez en el colegio Dante, hay una situación de precarización y tercerización, donde hace tres años también hubo despidos.
F: los despidos son comunes, hace tres años despidieron a 25 profesores de educación física, que exigían ser parte de la planta permanente, que están nucleados en otro sindicato UTEDYC (Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles). Ellos continúan bajo esas condiciones, todos lo que es el campo de deportes y las actividades extracurriculares.
Hace 7 años también se produjo el despido de dos profesores, uno de ellos delegado departamental por UEPC. Pero en ese caso el sindicato intervino y esos dos compañeros fueron reinstalados.
AS: ¿Cómo continúa este conflicto?, ¿Qué conclusiones sacás de todo esto? Si tuvieras que decirle algo a tus compañeros que siguen trabajando en ese cole…
F: Lo que charlé con mis compañeros, que esta es una cuestión de todos, porque es un ataque a la organización de los docentes que pelean por sus derechos, y la reflexión que saco es que hay que seguir organizándose, por otra conducción y la recuperación del sindicato docente.