El dirigente ferroviario de Izquierda Socialista, el “Pollo” Sobrero, expresó en un discurso en el obelisco, en el marco del paro del 25 de junio que estaba por “un Plan de lucha hasta que caiga el gobierno”. Inmediatamente la Ministra Bullrich, exigió una retractación pública acusando a Sobrero de anti democrático, entre otras cosas. Ni lerdos ni perezosos, los medios periodísticos “amigos” del gobierno le hicieron coro a la Ministra. Ahora otro Juez amigo inició una causa contra Sobrero.
Repudiamos esta persecución a un dirigente obrero. El gobierno muestra así su hilacha antidemocrática. al coartarle el derecho de expresar sus opiniones. No es de extrañar viniendo de un gobierno reaccionario como el de Macri.
El dato lamentable es que ese mismo día por la noche, a través de un twit Sobrero se retractó diciendo que en el discurso había cometido “un error” al pedir que caiga el gobierno, que quiso decir que caiga “su plan económico”. De esta forma, el Pollo, vuelve al planteo de unos días antes, cuando en un programa televisivo aseguró que él no quería que Macri se fuera en helicóptero” sino que “cumpliera con lo que prometió”.
Va a contramano de lo que ya empiezan a expresar millones de trabajadores que salen a la lucha, los que no le alcanza la quincena, los despedidos, los que pasan hambre. El Pollo, al contrario de lo que ahora afirma, debería ponerse a la cabeza del reclamo para que Macri se vaya.
El verdadero “error” es su “auto-crítica”. Porque significa que si Macri no debe irse, entonces se debe quedar “a cumplir con lo que prometió”, según las propias palabras de Sobrero. Izquierda socialista, el FIT y el Pollo terminan dandole la razón al gobierno y le conceden el derecho de censurarlo.
Al llegar al 2001 los trabajadores habían sembrado un camino de luchas, y paros generales, voltearon al gobierno de De la Rúa y gritaron que se vayan todos. Pero los trabajadores sin organización independiente, sin un programa para tomar en sus manos los destinos del país, los que aprovecharon fueron el PJ y el kirchnerismo y “volvieron todos”. No debe repetirse esa historia.