Llega marzo y de nuevo las trabajadoras de la educación tenemos que aguantar los ataques del gobierno, somos cuestionadas, descalificadas en nuestra tarea, nos responsabilizan por la crisis de la educación pública de la que el Estado debería hacerse cargo. La brecha salarial entre hombres y mujeres en Argentina llega casi al 30%, pero que en la docencia que somos mayoría femenina en todo el país se pretenda pagar un salario por debajo de la línea de pobreza es de un nivel muy grande de violencia.
Macri, Vidal y el resto de los gobernadores nos han declarado la guerra, llamando al conjunto del pueblo a que ataque a las maestras. Muchas de nosotras somos jefas de hogar, hay infinidad de compañeras que están solas con sus hijos, otras que sus maridos o hijos mayores están despedidos o suspendidos. Pareciera que nuestras familias no importan, que nuestros hijos no van a la escuela pública también o que nuestra salud da lo mismo.
Hacen campañas sobre las “pocas horas que trabajamos”, invisibilizando nuestra labor, ya no sólo niegan el trabajo que hacemos en nuestras casas limpiando, cocinando o atendiendo a los chicos, sino que además nuestras planificaciones, los cuadernos que corregimos, las maquetas, cartulinas o muñequitos que hacemos en nuestros hogares tampoco existen y debemos hacerlo gratis.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires no tiene problema, a pesar de ser mujer, en atacar a las docentes, mintiendo sobre cuánto ganamos, diciendo que faltamos mucho e incluso reclutando rompehuelgas. Ella no tiene nada que ver con las compañeras que tienen que pagar un alquiler y llevan meses sin cobrar el sueldo, o con las que tienen que viajar a 5 escuelas en un día y a quienes el aumento del boleto les dolerá mucho. Vidal, al igual que Alicia Kirchner en Santa Cruz, responden a los empresarios que piden más y más ajuste. Quieren reducir el “gasto” en educación, pero sobre todo quieren adoctrinar a todos los trabajadores, quieren derrotar a las maestras para derrotar a toda la clase obrera. Cuestionan nuestro trabajo, para poder quitarnos derechos conquistados que nos costaron mucha lucha. Quieren que perdamos el derecho de cuidar a nuestros hijos si están enfermos al tratar de imponernos un pago por presentismo, por ejemplo.
Los gremios que dicen representarnos poco hacen para que nuestras demandas específicas como mujeres trabajadoras sean parte de la lucha de todos. Los casos de violencia machista que sufrimos nosotras o nuestras alumnas no tienen respuesta del Estado, no tenemos casas de refugio, ni posibilidades de movimiento de nuestro cargo con prioridad y urgencia en los casos de violencia. No hay jardines maternales y de infantes suficientes para poder dejar a nuestros hijos, ni transporte escolar estatal que nos permita ir a trabajar y poder garantizar que nuestros chicos lleguen a su escuela. Ni que decir que la participación activa en el sindicato, o las asambleas se hace más dificultoso para las mujeres. No está garantizado el cuidado de los niños en las instancias de participación política y sindical, haciendo que muchas compañeras no puedan ir.
Como si fuera poco la CTERA no hace paro este 8 de Marzo y nos deja a las compañeras libradas a nuestra suerte para garantizar una medida ese día de lucha, separando nuestras demandas y reivindicaciones como mujeres del resto de los trabajadores de la educación.
Es por todo esto que desde Lucha Mujer creemos que nuestra huelga no es sólo por unos pesos de paritaria, es una huelga que pelea también por todos los trabajadores, pero que también grita muy fuerte que las mujeres tenemos derechos. Que defender la educación pública es defender a las familias pobres y trabajadoras, es defender el derecho a cuidar de nuestros hijos y familiares sin perder salario o el trabajo, es luchar también contra la violencia machista. Por eso creemos que no hay que dar tregua al Gobierno, que debemos unirnos todos los trabajadores para obligar al Paro Nacional de la CGT y las CTAs, que nuestros derechos como mujeres también se juegan en esta pelea y debemos entonces hacerla todos juntos para poder ganar y derrotar el Plan Macri.