El agua bajó y, aunque aún hoy hay poblaciones inundadas en el interior de la provincia de Buenos Aires, las inundaciones salieron de las tapas de los diarios y los discursos de campaña electoral de los políticos patronales siguen su curso. Sin embargo el desastre y las necesidades continúan. A eso se suma que nada garantiza que esto no vuelva a suceder. Por el contrario, lo más probable es que con una nueva tormenta fuerte, volvamos a estar bajo el agua, una vez más.
En los últimos años hubo muchas inundaciones grandes en nuestro país: en La Plata, Córdoba, Salta, Buenos Aires, Neuquén, etc., las cuales suman más de cien muertos, miles de evacuados y viviendas afectadas. En todos los casos la respuesta solidaria de los trabajadores y el pueblo del país fue realmente emocionante. Miles de donaciones fueron alcanzadas por parte, no de las grandes empresas, sino de trabajadores que dieron un poco de lo poco que tienen, para ayudar a quien en ese momento más lo necesita. Sin embargo, en todos los casos también se vio la hipocresía de los políticos patronales, la ausencia del estado y el sacarse de encima la responsabilidad del gobierno. Ellos apelaron a la solidaridad del pueblo, como si todos fuésemos igualmente responsables, sin exigir nada a las grandes empresas que se llenan de ganancias con nuestro trabajo y recursos.
El discurso oficial, esta vez en la voz de Scioli, dice que lo que produjo semejante desastre fue la inédita cantidad de agua que llovió y que eso es producto del cambio climático, argumentando con eso que nada hecho por su gobierno podría haber evitado la magnitud de la inundación. Ahora bien, ¿es el cambio climático una obra de la naturaleza? ¿Es imprevisible que algo así puede pasar? ¿No hay plata para las obras necesarias para evitar que estas cosas pasen? ¿No tienen nada que ver el negocio inmobiliario y la plantación incesante de soja? Sí, sí tienen que ver ¿De quién es responsabilidad controlar eso?
Macri y Massa quisieron utilizar los hechos para posicionarse mejor en la carrera electoral, pero no es casualidad que no hayan cuestionado los problemas de fondo que los causan ¿Por qué? Simplemente porque en esto, como en tantos otros problemas de fondo, los tres candidatos del ajuste tienen total acuerdo.
Es posible evitar el desastre: las medidas
El desastre de las inundaciones es evitable, pero para eso es necesaria la planificación urbana y presupuestaria al servicio de las necesidades de la mayoría de la población y no de las ganancias de las multinacionales. Por eso ni Scioli, ni Macri ni Massa pueden dar una solución real, porque los tres acuerdan con pagar la deuda y seguir beneficiando a los empresarios. Sólo el Frente de Izquierda tiene un programa realmente al servicio de solucionar las necesidades del pueblo trabajador.
Algunas medidas:
#Si se dejara de pagar la deuda externa y se impusieran impuestos a los bancos, a los grandes propietarios del campo, a las mineras, petroleras, hipermercados y grandes empresas radicadas en el país podrían realizarse todas las obras hidráulicas necesarias para evitar nuevas inundaciones.
#Es necesario a la vez terminar con el negocio inmobiliario de los countries, prohibiendo la construcción en humedales o las modificaciones del curso de los ríos. La construcción y el presupuesto deben estar al servicio de terminar con la precariedad y el déficit habitacional de cientos de miles de trabajadores del país.
#Contra la sojización es necesario el aumento de las retenciones a la soja y a toda la producción agraria que impermeabilice el suelo. Expropiación y estatización de todas las tierras en las que haya canales clandestinos.
#Frente a cualquier desastre el gobierno debe hacerse responsable otorgando los subsidios a todos los trabajadores afectados y obligando a las empresas a proveer los alimentos, elementos de limpieza y lo que sea necesario para paliar la situación.
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