El campo argentino se prepara para una nueva cosecha récord y como es de costumbre comienzan las victimizaciones del sector con el objetivo de sacar el mayor provecho de la situación.
La guerra entre Rusia y Ucrania disparó los precios del maíz, girasol y la soja por las nubes. Rusia y Ucrania actualmente representan el 28,5% de los embarques de trigo de todo el mundo, mientras que en maíz alcanza el 18,7% y en aceite de girasol el 78,3%. En otras palabras, exportan un tercio del trigo a nivel mundial y más de tres cuartos del aceite de girasol.
Esta situación llevó a las nubes los precios de los granos a tal punto que la tonelada hasta hace unas semanas superaba los 500 dólares.
El comienzo de las negociaciones entre Rusia y Ucrania hizo caer el precio del grano, pero sigue estando muy por encima del valor del año pasado, encontrándose en 372,69 dólares por tonelada.
En cuanto a la soja, que también sufrió una caída en el precio por la posibilidad latente del rebrote del COVID en China, lo mismo es alentador para los sojeros argentinos el valor de 603 dólares la tonelada.
Frente a esta situación el Gobierno, en el marco de la “guerra contra la inflación”, anunció la creación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, financiado por el aumento de 2 puntos en las retenciones por exportación, que subirá del 31% al 33%, con la intención de subsidiar la bolsa de harina de 25kg que se comercializa para las panaderías.
Los capitalistas del campo se enojan
Esta medida hizo poner el grito en el cielo por parte de la Mesa de Enlace y las distintas entidades que nuclean al campo, que rápidamente comenzaron las amenazas de cortes de rutas y protestas. El sector de la Mesa de Enlace llevó el reclamo a la justicia y negocia con la oposición para llevar la discusión al Parlamento, mientras que un sector muy importante de productores autoconvocados de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires realizan actos, tractorazos y anuncian una masiva protesta el próximo 23 de abril en la capital.
El campo como de costumbre sale a instalar que no está garantizada la cosecha porque los pronósticos climáticos no son favorables y el precio de los granos a nivel internacional viene en caída, por lo que se va a ver afectado.
Pero cuando vamos a los pronósticos elaborados por las distintas entidades, vemos como se preparan para los nuevos récords en exportaciones. Por ejemplo, la Bolsa de Comercio de Rosario señala que a pesar de la sequía, se espera que ingresen 900 mil camiones con soja al Gran Rosario en la 2021/22.
Estos datos de incrementos en las cosechas, apertura de exportación por parte del Gobierno y los precios internacionales dan por hecho que se van a superar las ganancias producidas en el 2021 en la exportación de soja, que llegó entonces a 23800 millones de dólares.
MEDIDAS AL SERVICIO DE LOS TRABAJADORES/AS
Más que nunca es necesario aumentar las retenciones agropecuarias ante los precios internacionales en alza y no pagar Deuda Externa, entre otras medidas necesarias para atenuar la crisis de los trabajadores y el pueblo.
A continuación detallamos una lista de propuestas del PSTU para solucionar en serio los problemas económicos de los/as trabajadores/as:
LABORALES
– Aumentos de salarios ¡¡ YA ¡! igual a la inflación
– Prohibición de despidos y suspensiones.
– Garantizar que toda persona reciba como mínimo un ingreso igual a la canasta familiar
– Congelamiento de precios de servicios esenciales para los trabajadores/as.
– Estatizar bajo control obrero cada fábrica o empresa que despida.
– Si aducen pérdidas que pongan libros contables a disposición de los trabajadore/as
ALIMENTOS
– Distribución de canasta básica de alimentos de calidad para los/as desocupados/as.
– Aplicación de precios máximos a los productos de primera necesidad con verdadero control de trabajadores/as y la población.
– Aplicación de la Ley de Abastecimiento, con cárcel efectiva y expropiación a los empresarios que aumentan sin justificación y especulativamente. Control obrero y popular de estas medidas con comités de seguimiento.
FINANCIERAS Y ECONÓMICAS
– No pagar la Deuda pública fraudulenta, especialmente la Deuda Externa, como al FMI.
– Fuertes impuestos a la renta financiera.
– Eliminación de subsidios a las petroleras.
– Aumentar las retenciones a las mineras y a las patronales agrarias ante los precios internacionales en constante incremento.
– Reimplantar las Junta Nacional de Granos y Carne
– Nacionalizar el comercio exterior
– Nacionalizar el sistema bancario
– Mercado único de cambios