EL DEBATE SOBRE LA LEY DE ETIQUETADO

Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos
Argentina posee una de las tasas más altas de obesidad en Latinoamérica. Se estima que cuatro de cada diez niñes y adolescentes lo poseen. Así también, como siete de cada 10 personas adultas.
La hipertensión, la hiperglucemia y otros tipos de enfermedad asociadas a una mala alimentación, son unas de las principales causas de muerte dentro del país.
Frente a esos números, que van cada vez más en aumento, se propuso la implementación de la Ley de Etiqueta Frontal en los Alimentos para que el consumidor pueda tener una información clara, correcta y entendible sobre los ingredientes que componen los productos que consume. Mostrando de manera ampliada, en un cartel de advertencia, cuando los productos exceden los valores de sodio, grasas saturadas, azúcares, entre otros.
Países como Chile, Perú, México y Uruguay ya implementaron este sistema de etiquetas arrojando resultados positivos.
A principio de mes se iba a tratar la ley en la cámara de diputados, pero la sesión fracasó por el boicot impuesto por el bloque de Juntos por el Cambio. La excusa: “hay temas más urgentes para tratar”. La realidad: Existe un lobby de las industrias alimenticias para que esta ley no salga. Ahora se volverá a tratar en una nueva sesión programada para el 26 de octubre, qué con unos arreglitos convenientes para los empresarios, podría efectizarse. Revisemos algunas cuestiones la ley.

¿Por qué es importante?
La mayoría de los alimentos que nos ofrecen en las góndolas de los supermercados se presentan en apariencias como “buenos” y “saludables”. Las palabras “light”, “dietético” y “bajo en calorías” son, erróneamente, asociados como buenos y positivos. Esto es gracias al marketing y las publicidades que utilizan las industrian para comercializar sus productos.
¿Quién no se ha comido un yogur con cereales o una barrita de estos, para no caer en las otras “porquerías” y tener más energías? Ni hablar de las típicas galletitas surtidas que comunmente se les da a les niñes para merendar y desayunar. Todos alimentos que por más distintos que parezcan tienen como principales ingredientes azúcares (en exceso), harína de trigo refinada, aceites vegetales, aditivos y conservantes. Los casos de diabetes infantil van cada vez más en aumento, entre un 3% y 4% anual. Una enfermedad crónica que acompañará a la persona a lo largo de toda su vida.
Alimentos con fotos que no representan su contenido y alimentos que no son lo que dicen ser. Quesos que no son quesos sino aderezos a base de queso, sopas de verduras que son sólo saborizantes y escamas, y lácteos que son bebibles a base de leche. Todo esto presentado con adornos, fotos y colores. Hasta personajes para el caso de les chiques si es necesario.
Es importante saber qué es lo que consumimos, para que podamos exigir a las grandes industrias que dejen de enriquecerse a costa de nuestra salud, y exigirles alimentos de calidad. No podemos permitir que sigan utilizando al público infantil como blanco de consumo.

Ahora… ¿Basta con una etiqueta en el paquete?

No. Si bien la Ley permitiría conocer lo que consumimos , eso no cambia la realidad de que la mayoría de los alimentos no cumplen con los valores requeridos. Una simple etiqueta podrá hacer que personas dejen de consumir ciertos productos, optando por otros más naturales. pero ¿qué hay de la inmensa mayoría de la gente que no puede optar? ¿de la gente que consume lo que puede y cuándo puede?
Un paquete de fideos integrales cuesta el doble de un paquete de fideos común. Los frutos secos, necesarios según la pirámide nutricional, se encuentran a precios estratosféricos. Ni hablar de ciertos cortes de carne con menos tenor graso o ciertos tipos de pescados. Con el salario mínimo en Argentina no se llega al total de los alimentos recomendados que necesita una persona, ni hablar de una familia. El mismo Gobierno entrega en canastas, comedores y escuelas alimentos nocivos y hasta vencidos. Polenta, pan, fideos, alfajores y sandwiches.
Necesitamos que la Ley de Etiquetados sea mucho más profunda, que un alimento que no cumple con los requerimientos, tenga que reformularse para que pueda adaptarse a las necesidades de la población. Necesitamos que exista una educación nutricional en las escuelas. Tenemos derecho a conocer y tener herramientas para participar de las decisiones de producción. Necesitamos trabajo para todos y todas con salarios por encima de la canasta familiar, indexados a la inflación mensualmente.
El Gobierno es responsable de la desnutrición y hambruna del país. ¿Cómo puede ser que un país basado en la ganadería y la agricultura tenga altos niveles de desnutrición? Precios cuidados para la carne, pero nos terminan dando los cortes que no pueden exportar por la pésima calidad de los mismos. Los empresarios se llenan los bolsillos a costa de nuestras vidas, nos hunden en la miseria y las enfermedades.
Desde el PSTU creemos que no podemos dejar que una cuestión tan urgente y tan necesaria siga quedando en manos de los mismos de siempre. De los mismos que entregan nuestros recursos naturales y tierras a capitales extranjeros, priorizando el pago al imperialismo por sobre el pueblo trabajador. Sólo habrá una verdadera solución tomando en nuestras manos está problemática. Haciéndonos cargos de las fábricas y las tierras para crear un sistema integral de alimentación al servicio de la clase obrera, para que todes tengamos acceso a una salud digna. Y eso solo es posible con un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

 

Fuentes: https://www.cadena3.com/noticia/sociedad/la-diabetes-en-los-ninos-aumenta-entre-un-3-o-4-anual_245904
https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-anmat-informa-sobre-los-productos-alimentos-base-de-leche-0