El desafío de enfrentar el ajuste en unidad

Corte del Puente Pueyrredon, en el marco del Paro Nacional del 10 de abril convocado por la CGT y CTA opositoras.

El 2014 ha sido la muestra de lo que se viene. En sintonía con los gobiernos de la región y con los dictados del propio imperialismo, el Gobierno ha profundizado el ajuste a los trabajadores, avalando despidos, alimentando una inflación galopante, pagando religiosamente la deuda a costa del saqueo a nuestros jubilados, impulsando la devaluación para favorecer a los empresarios y reprimiendo las luchas. Gane quien gane en 2015, ya tienen plan de gobierno. Lo que viene es más ajuste para los que trabajamos. Frente a ése panorama, el 2014, fue un año de pruebas para la izquierda que desnudó sus limitaciones y mostró todo lo que falta para avanzar. Para el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, en particular, ha sido un año de dispersión.

 

Los patrones están unidos y organizados

En cada medida central que tomó el Gobierno, hay un hecho que destaca, Cristina no está sola en su plan de ajuste. Hay un acuerdo implícito para seguir con la entrega y el sometimiento que es avalado por todas las variantes patronales de la “oposición”. Macri, De la Sota, Massa, y el UNEN, salvando el circo mediático, responden al unísono a cada una de las medidas de ajuste. Aplauden el pago de la deuda y la entrega al imperialismo, y piden que se pague aún más. No emiten palabra sobre los despidos y la represión a los trabajadores. Avalan los inmensos negociados de las multinacionales, hacen oídos sordos a la violencia contra la mujer, al empleo precarizado y a la crisis en salud y educación públicas.
La burocracia de las CGT y las CTA, como quedó demostrado en el paro de fin de año que levantaron, también acompaña el coro y hace todo lo posible por no salir a luchar. Por si fuera poco, el propio Papa Francisco recientemente planteó que la “Argentina tiene que llegar en paz al término del mandato” del año próximo. La pregunta que nos hacemos es, ¿Qué significa llegar en paz, cuando siguen los despidos y la entrega? ¿Es un llamado a dejar pasar el ajuste y “bancárnosla”, un nuevo “pacto social”?. Pero, entonces, ¿no será hora de que nos unamos para responder también al unísono, que hay una salida para defender a los trabajadores del ajuste? ¿no es posible que la izquierda responda en unidad a los ataques del Gobierno y los patrones?

 

Los trabajadores respondieron, faltó la unidad de la izquierda

En el 2013, con el resultado en las elecciones, el FIT reafirmó su lugar como una referencia política para los trabajadores. Pero ése mismo año empezaron las pruebas en la calle, en las luchas: los levantamientos policiales de fines del 2013; los cortes de luz y sus consecuentes movilizaciones populares; la prolongada y ejemplar lucha nacional docente; el escándalo del pacto secreto de entrega a Chevrón; los miles de despidos y suspensiones; los conflictos por fábrica que recorrieron Emfer-Tatsa, Gestamp, Lear, Felfort, Paty y tantas otras, en las que los obreros respondieron con tomas de fábrica, cortes de calle y movilizaciones; el avance de la represión con un militar de la dictadura como Milani en el ejército y Berni reprimiendo con Gendarmería; el nuevo Código Civil que prohíbe el aborto legal, seguro y gratuito, y que recorta nuestros derechos; los escándalos de corrupción del Gobierno con Boudou procesado y la propia Cristina, investigada por lavado de dinero. Y todo atravesado por el escandaloso capítulo de entrega y sometimiento a los fondos buitres con el pago de la Deuda Externa, que ha desnudado al Gobierno como el que más pagó en nuestra historia, y que sigue entregando miles de millones a los usureros de siempre.
Lamentablemente, el FIT no logró responder de conjunto a ninguno de esos importantes hechos de la lucha de clases. Para cada uno tuvo una posición por cada partido que lo compone. Y muchas veces entrecruzadas en una pelea de unos contra otros. El ejemplo que fue el paro general del 10 de Abril, que nos encontró a todos unidos en cada piquete, junto a los trabajadores haciendo un contundente y activo paro nacional, se perdió en el segundo paro del 28 de Agosto, a donde el FIT fue dividido.
Para coronar el año, en vez de convocar a un único encuentro del FIT que pudiera ser referencia para un inmenso sector de trabajadores, cada uno hizo primar sus intereses y convocó a un acto por separado, principalmente para hablar de sus candidaturas al 2015. Muchos vieron con alegría los miles reunidos en cada uno de esos actos y convocatorias, pero ¿se imagina la cantidad de obreras y obreros, estudiantes y activistas que se podrían reunir bajo la bandera de la unidad para enfrentar el ajuste, en un único encuentro encabezado por el FIT? La historia sería otra.

 

2015, un año de desafíos

A nadie se le escapa que el 2015 estará atravesado por las elecciones presidenciales. Allí también la izquierda tiene una gran oportunidad. Hasta ahora, las bancas conquistadas han servido para visibilizar las luchas obreras y populares, pero también, incluso en algunos casos para votar bochornosamente, leyes junto con el propio Gobierno (ver pág. 4). Son los riesgos que se corren al mantener al FIT como una cooperativa electoral, donde cada uno toma su tajada. Los trabajadores necesitamos mucho más que eso.
Un ejemplo que lamentamos es la batalla pública que han desatado entre el PO y el PTS, con el aval de IS, por las candidaturas al 2015. Algo que los medios aprovecharon con fuerza para mostrar las divisiones de la izquierda. “Del Caño, el joven que busca disputarle el lugar a Altamira” o “¿se rompe el matrimonio del FIT?” son las frases que ha elegido la prensa en todo el país para aprovechar y mostrar al FIT debilitado. Efectivamente la carrera por la ubicación dentro del FIT responde a una lógica de aparato electoralista, la pelea por la punta no es más que poner por delante los intereses individuales por sobre los del conjunto. Esa forma de pensar debilita al Frente de Izquierda y empieza a tener consecuencias para las conquistas de los trabajadores y estudiantes. Allí donde la izquierda va dividida, la burocracia y el Gobierno ganan terreno.
Tenemos un gran paso dado que hay que defender, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores es una conquista, es por eso que llamamos a sus integrantes a encarar el camino de la más amplia unidad para fortalecerlo y ponerlo al servicio de las luchas.

 

Es necesario abrir el Frente de Izquierda

La izquierda no puede permitirse seguir en una guerra de aparatos, de cantidad de gente en los actos, de candidatos presidenciales, de sellos. Los trabajadores y los sectores populares, los que confiaron al FIT un millón y medio de votos y aún más, los que en este año han roto con el Gobierno y ven a la izquierda con expectativas, necesitan una alternativa fuerte y unida para enfrentar el ajuste.
Por eso, hoy más que nunca está planteado abrir el Frente de Izquierda a todos los partidos, agrupaciones, sectores de trabajadores y grupos de activistas que acordamos con su programa, con construir una alternativa con independencia de clase, a quienes hemos impulsado sus candidaturas y que lo defendemos como una conquista. Que además, nos encontramos en los paros generales, los piquetes, marchas, huelgas, acciones y movilizaciones, codo a codo contra el ajuste del gobierno y enfrentando a la burocracia. Es por eso que, desde el PSTU, reclamamos también nuestro ingreso al FIT no sólo como adherente; y nuestro derecho a llevar este debate a su interior.
Para avanzar en la unidad para luchar, tenemos por delante la gran tarea de convocar a todos aquellos que estén por enfrentar el plan de ajuste y entrega del Gobierno, la oposición y la burocracia, de todos aquellos que estén dispuestos a pararle la mano al imperialismo que nos saquea y nos roba el futuro. El FIT debe convocar a un único encuentro, democrático, para discutir entre todos un plan de lucha sistemático para empujar a las CGT y CTA a salir al paro y derrotar el ajuste del Gobierno.
Miles de activistas, trabajadoras, trabajadores y estudiantes, que ven con expectativas al FIT, incluso compañeros que son parte del mismo, acuerdan con nosotros en la necesidad de ampliar el Frente de Izquierda y de convocar a un único encuentro y están dispuestos a trabajar en pos de lograrlo. Desde el PSTU, ponemos nuestro esfuerzo y militancia al servicio de ésa tarea y te llamamos a ser parte de la construcción de la unidad de la izquierda para luchar por una salida al servicio de los trabajadores.

 

10 de diciembre de 2014.