Purpurina, flores, pañuelos y vinchas verdes poblaron de Callao hasta la 9 de julio. Y a eso se sumaron las vigilias que se dieron en plazas, facultades y barrios de todo el país. Muchos monumentos amanecieron el 8A pintados con el color del derecho a decidir. Porque en los barrios, en las escuelas, los pibes salieron a vestir las ciudades de una lucha que atravesó a mujeres y hombres de todas las edades. Pero que vio un protagonista principal en los más jóvenes.
Desde el comienzo de la lucha a principio de este año, se fueron sumando militantes espontáneos. Las escuelas secundarias fueron punto de reunión de esta vanguardia que se conformó alrededor de la lucha por el aborto seguro, legal y gratuito.
Aunque la dirección de la Campaña y los diputados que le dieron media sanción al proyecto negaron el poder de decidir el momento de la maternidad a los jóvenes de 13 a 16 años, los pibes tomaron las escuelas, hicieron jornadas de debate e inclusive metieron la discusión en las casas donde nunca antes se había charlado. Muchos convencieron a sus padres de esta lucha y los llevaron a la plaza de los dos congresos.
Sin lugar a dudas esta marea verde debe continuar en movimiento hasta lograr educación sexual, anticonceptivos y el aborto seguro legal y gratuito.No podemos dar ni un paso atrás. Ya quedó demostrado que no podemos confiar en el Congreso, ya votaron el ajuste cuando aprobaron la reforma previsional y ahora el Senado se colocó en contra de los millones que estuvimos en las calles.La lucha no terminó el 8, debemos imponer este derecho organizados desde cada lugar de estudio y de trabajo a través de asambleas y planes de lucha. En las escuelas, junto a docentes y padres tenemos que organizar debates, jornadas y tomas. Y obligar a las centrales sindicales que llamen paro por nosotras. Porque es un derecho de los estudiantes y trabajadores poder elegir el momento de la maternidad. No queremos maternidad obligatoria ni muerte por abortos clandestinos. Queremos derecho al goce y a una educación sexual no sexista. Para eso debemos seguir luchando por la separación definitiva de la Iglesia del Estado, para dejar de financiar la educación privada y a los curas abusadores. Fuera la Iglesia de nuestra educación. El Gobierno Nacional y sus cómplices del Parlamento deben escucharnos, y sino, no podemos esperar al 2019 para sacarlos. Mientras más esperamos másmujeres mueren por abortos clandestinos, más adolescentes son obligadas a ser madres, y nuestras vidas no pueden seguir esperando.
Desde Avanzada Socialista, charlamos con estudiantes de Burzaco, que estuvieron presentes el 8.
AS: Buenas tardes, ¿quiénes son y por qué están presentes acá el 8 de agosto?
-Somos amigas del colegio y vinimos acá para que el aborto sea Legal seguro y gratuito para todos. Para que no sigan muriendo mujeres por abortos clandestinos.
AS-¿Hace cuanto están peleando por esta causa?
– Desde que empezó el debate. ¡Y ni la lluvia nos para!
AS-¿Qué expectativa tienen de lo que pase hoy acá? ¿Cómo termina la votación?
-Esperamos que se legalice. Que los senadores tengan conciencia que esto es una cuestión de salud pública. Y que todo el mundo está movilizándose para que sea legal.
AS-Y ¿qué opinan de los que dicen que ustedes no tienen derecho a decidir, si pueden abortar o no, pero sí tienen, si no se vota la ley, la obligación de ser madres?
-Creemos que es nuestro cuerpo y es nuestra decisión básicamente. Así que tendríamos que poder elegir si seguir adelante con el embarazo o no.