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EL DISCURSO DE CRISTINA Y LA JUSTICIA PARA RICOS

Durante más de media hora y amplificada casi en cadena nacional por todos los medios de comunicación alegó la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Acusó al poder judicial de perseguirla y facilitar el triunfo de Cambiemos en el año 2015

El 04 de marzo pasado fue la fecha en que el Tribunal de Casación Penal citó a alegar a Cristina, junto al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce. La causa judicial es la del Dólar Futuro, una denuncia realizada en el año 2015 por Federico Pinedo y Mario Negri, ambos dirigentes de Cambiemos que acusaron al directorio del Banco Central de acordar dólares en contratos a futuro por debajo de su valor para beneficiar a empresarios amigos del gobierno de Cristina.

Días antes de los alegatos los peritos contables de la Corte Suprema de Justicia indicaron que no había delito y que por lo tanto sugerían declarar nulo el juicio.

El discurso de Cristina

En ese marco y con la propuesta de reforma judicial de fondo es que la vicepresidenta intentó cambiar de roles y convertirse de acusada en acusadora. Con mucha gestualidad y de manera remota dio un encendido discurso con acusaciones cruzadas y definiciones políticas.

En primer lugar, acusó al poder judicial como cómplice del macrismo y de haberla perseguido a ella a través de diferentes causas judiciales. Señaló que la mayoría de estas denuncias caían en manos del juez federal, fallecido, Claudio Bonadío y que se utilizaban para ampliarlas ampliaban mediáticamente a través del Grupo Clarín, una campaña de desprestigio contra su fuerza política. Acuso al poder judicial de ser una suerte de casta que se auto regula, que nadie los conoce y que se mantienen con esos privilegios durante años hasta jubilarse.

También parte de su discurso fue para denunciar el endeudamiento feroz que tuvo la Argentina durante el gobierno de Macri y que la mayoría de los empresas y empresarios que se beneficiaron con los contratos a futuro fueron afines al macrismo, como Cablevisión, Caputo y Mario Quintana (Farmacity).

Limites

Tiene razón Cristina cuando denuncia que la causa de dólar futuro fue utilizada para que el macrismo gane las elecciones. Es tan cierto como que su equipo económico en ese momento lanzó estos contratos para ayudar a Daniel Scioli a ganar la elección, es decir con una promesa de no devaluar en los primeros meses de su gestión, sin importarle que en caso de que ocurra dicha devaluación quien pague los costos sea el Estado. Así fue que cuando el entonces ministro de economía Prat Gay llevo el dólar a $13 los empresarios macristas tuvieron una ganancia extraordinaria de $5 por dólar.

Estos empresarios hicieron flor de negocio a costa del estado, y no solo eso, sino que luego endeudaron al país. Pero en todo este tiempo y ya de vuelta en el poder, el kirchnerismo no tomo medidas para hacer que devuelvan el dinero que ganaron y siguió pagando trimestralmente los intereses de la deuda que dejaron a costa del esfuerzo de toda la población.

También es atinada su critica sobre quienes son los que representan la justicia. A los jueces nadie los conoce, nadie los vota, nadie sabe cuanto ganan, no pagan impuestos y se autocontrolan. Quienes deciden todos los días que es lo correcto o no en casos de litigio son una casta ultra privilegiada que no rinde cuentas al resto de la sociedad. Liberan a femicidas y violadores, encarcelan a trabajadores que salen a luchar y ratifican despidos y atropellos laborales.

Ahora bien, durante el gobierno de Néstor Kirchner primero, con Cristina luego y ahora con Alberto Fernández solo atinaron a hacer declaraciones de reformas judiciales y en el mejor de los casos a hacer cambios de nombres. El poder judicial sigue intacto desde la dictadura como estructura e incluso con jugadas osadas, como cuando Néstor Kirchner acabó con la corte de la “Mayoría Automática”, no alcanza para mover un milímetro el carácter que tiene la Justicia. ¿Acaso no es la corte que armo Nestor, con algunas modificaciones, la que voto el 2×1 A genocidas y mantiene presa a Milagro Sala?

Cambiar verdaderamente a la Justicia

Mientras sigue Sebastián Romero preso por luchar contra la reforma jubilatoria y continúan los juicios larguísimos y completamente falsos contra Daniel Ruiz y Cesar Arakaki, los Jueces y Fiscales siguen trabajando día a día para beneficiar a los sectores mas poderosos de la sociedad.

Los anuncios de reforma judicial son un intento de una Justicia favorable al actual gobierno, y no una verdadero cambio de fondo. En el estado capitalista, la división de poderes (y la Justicia en particular) tiene como función proteger a los ricos contra el resto de la sociedad y eso no se va a modificar por mas que cambien los nombres o incluso se creen nuevos tribunales y despachos.

Nosotros queremos acabar con esa casta privilegiada y con todo tipo de persecución política. Pero para eso son necesario cambios muy distintos a los que propone el oficialismo. Es necesario acabar con la monarquía de los jueces vitalicios. Los jueces deben ser electos en elecciones generales y revocables en cualquier momento por petición popular. Deben ganar un salario igual a la canasta familiar (como todos los trabajadores) y ni un peso más.

Los juicios deben ser por jurados con control de las organizaciones obreras y populares, en especial los organismos independientes de DDHH. Y todo el aparato judicial, puesto bajo control de los trabajadores.

Por supuesto, un cambio de este tipo será enfrentado no solo por los capitalistas, sino por todos los políticos, jueces, dueños de diarios y canales y periodistas, curas y sindicalistas traidores. Por eso, la única forma de cambiar la Justicia a favor de la mayoría de la población será con una dura lucha que cambie el poder de manos, poniéndolo en manos de la clase obrera y el pueblo pobre, con sus propias organizaciones democráticas. 

Acabemos con la justicia para ricos y luchemos juntos por una verdadera justicia popular, en el seno de una Argentina obrera y socialista.