Es necesario recordar como actuó nuestra corriente para enfrentar al fascismo en los 70, y cuál fue la responsabilidad del Partido Justicialista en la brutal represión sucedida bajo el gobierno de Isabel Perón y en la impunidad que lleva ya más de 40 años para los responsables de la Triple A.
El PST en los ’70: una política principista frente a la guerrilla y la Triple A
Para una nueva generación de compañeros es importante explicar el contexto político de esos años, en los que actuó la Alianza Anticomunista Argentina o “Triple A” un grupo fascista paramilitar manejado por el entonces Ministro de Bienestar Social, López Rega. La Triple A operó desde los gobiernos de Juan D. Perón e Isabel Perón entre los años 1973 y 1976, atacando organizaciones políticas y sociales, y asesinando a más de 700 militantes y dirigentes, lo que fue un anticipo del genocidio desatado por la dictadura militar en 1976. A su vez en esos años la mayoría de la vanguardia obrera y popular estaba fuertemente influenciada por las organizaciones guerrilleras, bajo el influjo de grandes revoluciones como la china o la cubana.
Millones en todo el mundo veían con simpatía la política y el método del maoísmo, el Che Guevara y el castrismo, y en nuestro país surgieron organizaciones como Montoneros y el ERP. Las direcciones guerrilleras combinaban el ultraizquierdismo de acciones aisladas, descolgadas de las masas, con el oportunismo de sostener como programa de lucha un “gobierno de liberación nacional” en alianza con la “burguesía nacional”, despertando expectativas en Perón. Pero la política de las direcciones guerrilleras con su método foquista, vanguardista, sin confianza en la clase obrera, ni en las organizaciones de masas y buscando una alianza con Perón llevó a miles y miles de jóvenes y valientes luchadores que empuñaron las armas al desastre político. Perón les dio la espalda, y sus acciones dieron el argumento a la reacción para lanzar una brutal represión encabezada por la Triple A.
El PST de Moreno tenía entonces un tremendo desafío. Impulsar el enfrentamiento a los grupos fascistas paramilitares de la Triple A, con la más amplia unidad de acción y a la vez dar una alternativa a la política guerrillera, interviniendo en los conflictos y ayudando a desarrollar la movilización. Esta política principista permitió que el PST se convirtiera en un sólido partido obrero y socialista con fogueados cuadros y militantes que para esos años dirigía o tenía influencia en fábricas, escuelas, hospitales y universidades.
El PST en la mira de la represión y la Masacre de La Plata
El 29 de mayo de 1974 el PST sufrió el ataque al local de Pacheco en zona Norte del Gran Buenos Aires donde fueron asesinados tres compañeros. En los meses previos había sufrido cerca de 25 atentados, voladuras de locales, disparos contra activistas, invasiones policiales, tortura, y el asesinato de dirigentes como César Robles, y el “Indio” Fernández. Entre el 4 y 5 de septiembre de 1975, ocho militantes del PST fueron asesinados en la “Masacre de La Plata”.
El PST tuvo 16 camaradas asesinados por la Triple A, y 100 en total entre desaparecidos y asesinados por la dictadura. Hubiésemos querido no tener ningún caído, pero ante el accionar de la Triple A, todas las corrientes políticas sufrimos ataques. Aun así en relación al total de desaparecidos y asesinados durante el 73’ y el ‘82 el número de caídos del PST es comparativamente muy bajo fruto de la política consciente de la dirección del partido. Moreno preparó política y organizativamente la autodefensa de sus locales, bienes, militantes y dirigentes sindicales, lo que permitió la continuidad de la construcción del PST en la clandestinidad durante la dictadura, y la persistencia de una dirección internacional en el exilio en las durísimas condiciones de la época en América Latina.
Los responsables de la Masacre de La Plata
No hay ningún condenado por la Masacre de La Plata tras 40 años. Junto a los familiares de las víctimas señalamos la responsabilidad de las muertes y atentados sufridos por el PST en la década del ’70, tomando las palabras del diputado peronista Rodolfo Ortega Peña: “La responsabilidad por estos asesinatos tiene nombre y apellido: Juan Domingo Perón”1 Por decir estas palabras Ortega Peña fue asesinado. Los gobiernos de Perón e Isabel Perón que facilitaron los medios materiales del Estado, el Ministro de Bienestar Social José López Rega, los comisarios Villar y Margaride, los funcionarios policiales Morales, Rovira y Almirón, la CNU (Concertación Nacional Universitaria), CdeO (Comando de Organización), y sectores de la burocracia sindical de UOM y SMATA, entre otros funcionarios que hoy están impunes, deben ser castigados.
Por eso, desde el PSTU, junto a los familiares de las víctimas de la Masacre de La Plata, llamamos a todas las organizaciones a retomar el camino por el juicio y castigo de todos los asesinatos por la Triple A.
Notas
1 Rodolfo Ortega Peña. Acto de repudio por la muerte de tres militantes del PST en General Pacheco 30 de mayo 1974. Avanzada Socialista