En campaña electoral el Gobierno peronista de los Fernández y su Ministro candidato, Sergio Massa, dispusieron medidas que supuestamente atenuarían la difícil situación económica de millones de trabajadores, cifras que son una burla (VER RECUADRO EN ESTA PÁGINA). Dispusieron ayudas mentirosas, que en nada compensan los efectos de su política económica al servicio de la propiedad privada y el capital.
El FMI que reclama eliminar el Déficit Fiscal, hace silencio sobre estas medidas, destinadas a distender las tensiones acumuladas por devaluaciones sucesivas y más inflación. Pero acordó luego de las PASO otra devaluación del 22%, y junto con el Gobierno permiten las continuas depreciaciones del peso argentino. Con las nuevas medidas le devuelven a los trabajadores una parte muy pequeña de lo que se robaron con esta devaluación.
Las devaluaciones generan más transferencias de recursos y ganancias a las empresas nacionales y multinacionales que dominan el mercado en un país semicolonial dependiente económicamente del exterior.
El Estado capitalista argentino es consciente que la devaluación del dólar oficial y la del dólar paralelo produce ganancias para las patronales y provoca licuación de salarios y gastos estatales. Así compensa, junto con la emisión de billetes, los recursos que deberá destinar para las medidas enunciadas como gasto pre-electoral. Por ejemplo, por aumento de precios de todos los bienes consumidos se recauda más IVA e Impuesto al Cheque.
En forma paralela, el Gobierno sigue manteniendo y concede beneficios a poderosos sectores económicos capitalistas a través de las divisas que deben ingresar por las exportaciones. Como por ejemplo el Dólar Soja, y ahora el Dólar “Petróleo” o Vaca Muerta, cambiándoles dólares por más valor para recaudar y cumplir con el FMI el pago de Deuda.
INSIGNIFICANTES AYUDAS PARA LOS TRABAJADORES
- Reintegro del IVA del 21% para algunos artículos de primera necesidad pero con tarjeta de débito, omitiendo a millones que están en la informalidad y no bancarizados.
- Un IFE irrisorio (Ingreso Familiar de Emergencia), de $47.000.- en octubre y noviembre a quien no tenga ninguna ayuda social.
- Aumento del piso del Impuesto a las Ganancias a $1.770.000.- al mes. para un mínimo porcentaje de trabajadores y pasivos (aproximadamente un millón).
- Un bono mensual de $37.000.- solo al jubilado que cobre la “mínima”. Unos jubilados financian a otros y siguen achicando las escalas.
- A desocupados con “Subsidio de Desempleo”: $20.000.- por única vez.
- Cierto alivio fiscal para autónomos (comerciantes, profesionales y servicios), con postergación de pagos y sin exención.
- Un Previaje nº5 reintegrando el 50% (con topes) de algunos gastos en alguna excursión turística.
- $60.000.- en dos cuotas, a seis millones de trabajadores públicos y privados registrados con salarios menores a $400.000.-
- A ciertos afiliados/as al PAMI, un bono mensual de $15.000.-
- Refuerzo a trabajadores/as domésticos/as de $25.000.- en dos cuotas.
- Diferimiento de pagos a algunos monotributistas por seis meses.
- Refuerzo del 30% de la Tarjeta Alimentar.
- Refuerzo del Plan Potenciar Trabajo de $20.000.- en dos cuotas.
LA DEUDA PÚBLICA, MOTOR DE LA CRISIS CAPITALISTA
En el debate periodístico de los “presidenciables” todos los candidatos burgueses omitieron tratar el tema de la Deuda Pública argentina. Massa, Bullrich, Milei y Schiaretti ni siquiera hicieron alguna referencia al principal problema que nos está llevando a un caos económico.
La Deuda Pública, Interna y Externa del Estado Central ya llega a los U$S 417.000 millones de dólares. Y Supera los U$S 520.000 millones si sumamos los U$S 67.000 millones que adeuda el Banco Central a los bancos por bonos Leliqs ($ 67.000 millones de intereses por día) al 118% anual, más lo adeudado por entidades públicas y las provincias.
En 2024 vence Deuda por U$S 101.000 millones y según Presupuesto 2024 de Massa podría aumentar en U$S 34.000 millones. Este es el principal condicionamiento de nuestra economía capitalista, además de tener que garantizar las enormes y sagradas ganancias de la propiedad privada de nuestros recursos en manos de explotadores y especuladores nacionales e internacionales. Hace unos días se pagó al Banco de París U$S 190 millones de una Deuda estafa de la Dictadura Militar jamás investigada. Como venimos ratificando, la única forma de parar esta debacle de los trabajadores y el pueblo pasa por un cambio revolucionario que modifique el funcionamiento económico. Empezando por desconocer el pago de las Deudas Internas y Externas ilegítimas, y expropiando a los grandes productores de bienes, al sistema bancario, nacionalizando el comercio exterior y el Mercado de Cambios, con un democrático control de los trabajadores y el pueblo.