La próxima visita del presidente yanqui a nuestro país tiene como objetivo dar un fuerte gesto de apoyo al gobierno de Macri y su nuevo plan económico. Es un mensaje para el conjunto de los políticos patronales indicándoles que, más allá de sus diferencias, deben alinearse en el apoyo a los planes imperialistas para el país y la región, de los cuales este nuevo gobierno intentará ser su fiel ejecutor. No es un dato menor quien viene a darles estas instrucciones, porque todos y cada uno de los candidatos de los partidos patronales empiezan siempre sus campañas (y la última no fue la excepción) yendo a presentar sus planes a Washington pidiendo la bendición de su “amo”, el presidente de turno en los EEUU.
Nadie podrá quitarles el mérito a los K de haber batido todos los records en pagos de la deuda externa, ni la buena letra con la entrega bajo acuerdos secretos de reservas petroleras a Chevron, entre otras medidas. Pero el nuevo gerente de los yanquis, Macri y su equipo de gerentes, vienen a dar un salto en la política de entrega y dependencia económica, política y militar.
Obama viene a respaldar la política de pago a los buitres, el nuevo endeudamiento del país y la entrega irrestricta de nuestros recursos. Pero vienen por más, bajo la pantalla de la “lucha contra el narcotráfico” pretenden avanzar en el control de las fronteras. Y bajo el título de la lucha contra el “terrorismo” siguen violando nuestra soberanía.
Así ya anuncian que “se coordinarán las tareas de mayor intercambio de información de la CIA y el FBI con la Secretaría de Inteligencia argentina” y “se prevé un acuerdo concreto que incluiría, entre otras cosas, el intercambio de datos relacionados con el seguimiento de grupos terroristas, la posibilidad de que pueda viajar armado en territorio argentino el personal del servicio secreto norteamericano” .
Este acuerdo se hace con los mismos imperialistas que gestaron el golpe militar del 76, en lo que se denominó como el “Plan Cóndor” en América Latina, también bajo el título del “combate al terrorismo” y la “subversión”. A 40 años del golpe genocida, esta nueva versión del siglo XXI es el “homenaje” que ellos nos tienen preparado.
Fuera Obama de Argentina, fuera yanquis de América Latina
La resistencia al plan de ajuste, entrega y represión que ha comenzado a aplicar el gobierno está hoy indisolublemente unida a la lucha contra el imperialismo, en defensa de nuestra soberanía y por la Segunda Independencia. Esta pelea tiene una tarea inmediata: impulsar la mayor unidad en la acción de todos los que rechazamos la presencia de Obama en nuestro país.
Desde el PSTU llamamos a pronunciarnos en todos los lugares de trabajo y estudio en rechazo a la presencia de Obama y del plan de sometimiento en curso. Llamamos a impulsar movilizaciones conjuntas de repudio a su presencia en todo el país. Creemos que la jornada del 24 de Marzo, a 40 años del golpe militar, debe ser impulsada en forma unitaria en este sentido. Te invitamos a organizarnos juntos para encarar también esta lucha.
Notas
1 La Nación, 9 de Marzo de 2016