Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, puso en marcha un proyecto para “fortalecer” la continuidad pedagógica de 279 mil estudiantes en el marco de la pandemia.
Este programa contará con una incorporación de 11 mil docentes suplentes y otros 35 mil que están en etapa avanzada de formación, para realizar un seguimiento de las tareas en visitas semanales a les estudiantes. El programa de Acompañamiento a las Trayectorias y la Revinculación (ATR), el cual ya se encuentra abierta su convocatoria, otorgará una “Beca” mensual de $8.000 ($7160 en concepto de estímulo y $840 por movilidad) y tendrán la posibilidad de acreditar la actividad como una práctica formativa pre profesional dentro del plan de estudios.
En vez de realizar un plan para poder proveer a todos les estudiantes de las herramientas necesarias para poder garantizar de manera correcta la continuidad del estudio, vio como salida, una vez más, la precarización de les jóvenes. En primera instancia, es importantísimo señalar que esto no es una Beca. Una beca es aquella que se otorgar para poder continuar estudiando, esto es, nada más ni nada menos, que precarización laboral. Les jóvenes estarán arriesgando su salud y la de les estudiantes que los recibirán, para trabajar para el estado por sólo 8mil pesos, algo que no permite ni siquiera sobrevivir más de dos semanas, sin tener en cuenta gastos de alquileres, servicios o hijes a cargo. Es básicamente la salida explotadora del gobierno frente a las incertidumbres de les jóvenes que no pudieron agarrar suplencias o que se encuentran queriendo finalizar sus estudios.
Por todo esto expuesto es preciso socializar el acceso a internet, con computadoras y teléfonos portátiles simples y gratuitos y redes wifi públicas generalizadas. Todes deben tener acceso a la comunicación y es eje fundamental en la actualidad para poder seguir estudiando, que no sea un privilegio de algunes.
Tampoco consideramos correcta la reapertura de las escuelas, en un país en donde estamos contando con más de 13mil casos diarios, en donde las estructuras son viejas y muchas veces inseguras, con aulas pequeñas con más de 30 alumnos, sino no se invierte en la seguridad de las infraestructuras menos se invertirá para poder promover un protocolo de seguridad que realmente funcione y que garantice de manera completa el no contagio de todo el personal docente, no docente y estudiantes. Abajo la reapertura presencial.
No al sistema explotador ATR, por oportunidades reales de trabajo virtual con salarios y condiciones dignas para les suplentes y estudiantes avanzados que necesiten acreditar las prácticas.
Continuidad pedagógica para unos pocos
Uno de los grandes problemas dentro de la cuarentena, es la continuidad pedagógica. Aquí nos encontramos en un punto bastante complicado.
Un informe realizado en julio por el Ministro de Educación, Nicolás Trotta, y la Representante de UNICEF Argentina, Luisa Brumana, reveló que menos de la mitad de los hogares cuentan con acceso fijo de internet de buena calidad, 3 de cada 10 hogares no tiene acceso fijo a internet: 27% accede sólo por el celular y 3% no tiene internet de ningún tipo. El 53% no cuenta con una computadora liberada para uso educativo. Además, el piso tecnológico de los hogares que asisten a escuelas del sector privado duplica al de los que asisten al sector estatal.
A pesar de que estos datos son fundamentales para demostrar las falencias educativas por las que están atravesando les docentes y les estudiantes, sobre todo en los sectores más vulnerables, que una vez más, siguen siendo excluidos por El Estado. El gobierno se jacta de sí haber mantenido una continuidad, considerando como éxito el que un estudiante haya tenido contacto una vez a la semana.
https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/unicef-y-el-ministerio-de-educacion-presentaron-evaluacion-nacional