En el último tramo de la campaña electoral, el candidato presidencial por el PSTU, nuestro partido hermano de Brasil, Zé María de Almeida, concentraron aún más los esfuerzos en los barrios obreros y las grandes concentraciones de trabajadores. A fines de agosto Zé María ya había estado en Marabá, municipio de Belém, estado de Pará, sede de la gigantesca empresa minera Vale do Rio Doce, antiguamente estatal.
En declaraciones allí, Zé María señaló que “estas grandes empresas explotan nuestras riquezas y mandan las ganancias al exterior, mientras la mayoría de la población brasilera vive haciendo cola en los hospitales, sin vivienda, pagando caro el transporte de pésima calidad. Pará es un ejemplo emblemático del país. Un estado inmensamente rico en recursos naturales, como hierro y níquel, pero que impone la pobreza a gran parte de la población. ¿Qué sucede con las grandes riquezas del Estado? Todo es explotado por multinacionales, de lo que es ejemplo la Vale que fue privatizada. Es necesario reestatizar la Vale do Río Doce y colocarla bajo control de los trabajadores, para que su producción sea invertida en salud, educación, vivienda, jubilaciones, transporte y reforma agraria”.
El 30 de agosto se realizó un debate, organizado por la central sindical y popular CONLUTAS en la ciudad de San Pablo, entre los candidatos presidenciales de la izquierda: Zé María por el PSTU, Luciana Genro por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Mauro Iasi del Partido Comunista de Brasil (PCB).
La campaña continuó por todo el país y a mediados de septiembre hubo una gran ofensiva de los candidatos del PSTU encabezados por Zé María en la ciudad de San José dos Campos, estado de San Pablo. Esto incluyó una recorrida por las principales fábricas de la ciudad y municipios cercanos, como GM, Embraer, Bundy, Revap, Ambev, Ericsson e Jonhson.
Repercusión de la campaña en la Argentina
En la Argentina el llamado lanzado por nuestro partido a que la izquierda apoye la candidatura de Zé María tuvo un importante avance con el anuncio de su adhesión por dos de las fuerzas integrantes del FIT. Tanto el Partido Obrero (PO), como el Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS) anunciaron su apoyo crítico a esa candidatura.